Hay tres hipótesis, la sísmica, de origen geológico y por la actividad minera: PC
El Movimiento Civil Chalchihuites ha registrado hasta el momento 50 casas con grietas, pero sigue el censo porque la gente sigue informando de más casos
Caldera Alaniz recordó que la Dirección Estatal de Protección Civil estuvo ya en el poblado en febrero realizando una inspección y la ejecución en superficie
El titular de la Dirección Estatal de Protección Civil, Antonio Caldera Alaniz, dijo que la Secretaría de Energía (SE) “ya tiene estudios” para aclarar qué o quién ha estado ocasionando movimientos y estruendos en el subsuelo de la cabecera municipal de Chalchihuites, “y están por dar el dictamen”.
Habló de tres hipótesis, la sísmica, de origen geológico y por la actividad minera; una de las cuales ya está descartada, pues “sí hubo movimiento” pero no existe registro de él por parte del Sistema Sismológico Nacional (SSN), lo que implicaría que las vibraciones no fueron producto de un terremoto.
Quedan por descartarse el que los ruidos, que la gente del lugar refiere como detonaciones, explosiones, estruendos, “tronidos” o “pegadas”, y las vibraciones que están agrietando sus casas, tengan su origen en algún fenómeno geológico o la actividad de la Minera First Majestic Unidad El Toro filial de la canadiense Silver Corp, esta última, a quienes ellos los atribuyen.
El Movimiento Civil Chalchihuites ha registrado hasta el momento 50 casas con grietas dispuestas horizontal, vertical y diagonalmente; y el censo continúa pues la gente sigue informándoles de más casos, informó apenas el pasado lunes 9 de abril, Juan Manuel Torres, uno de sus integrantes.
Ese día los pobladores realizaron una manifestación en la mina y la presidencia municipal para pedir además de que las autoridades de la demarcación interpongan la demanda prevista en la Ley Minera y su Reglamente en caso de que haya peligro para la población por la actividad de una empresa minera y la suspenda precautoriamente hasta que se aclare el origen y apliquen medidas correctivas, el que se hagan un estudio hidrogeológico integral de los efectos de la citada actividad, entre otras peticiones que están en espera de respuesta.
Caldera Alaniz recordó que la Dirección Estatal de Protección Civil estuvo ya en el poblado en febrero realizando una inspección y la ejecución en superficie, en la que visitaron nueve viviendas, de las que reiteró, “hay agrietamiento, pero no es propio de actividad sísmica, es natural –esta última expresión que no aclaró-”.
Dijo no obstante que además del censo que ya levantaron de estas nueve viviendas, “podemos ir nuevamente a solicitud de Protección Civil municipal”, pero no han recibido tal convocatoria.
“Estamos esperando por parte de la Secretaría de Energía el trabajo que hizo sobre todo del subsuelo, ya que quedaron de acuerdo otras dependencias de hacer trabajo con el Sistema Sismológico Nacional o a través de la UNAM, o ver qué es lo que sucede en el subsuelo”.
El funcionario habló de “una tercera teoría”, un caso que ya habría ocurrido en Fresnillo y que fue verificado por el Sistema Sismológico Nacional y la Secretaría de Energía –federal-, la existencia de dos pozos conectados que cuando disminuye la temperatura en superficie, pero en el subsuelo se encuentra arriba de los 37 grados centígrados, “interacciona y eso provoca un movimiento”.
No obstante no respondió si esta posibilidad también va acompañada de estruendos o explosiones reiteradas como la gente de Chalchihuites refiere, por lo que refrendó que la dependencia federal está encargándose de realizar los estudios que aclaren el asunto.
La información que tiene es que esta entidad y su correspondiente estatal ya están trabajando en el tema desde que empezaron a registrarse los movimientos (el pasado mes de febrero), “ya tienen estudios y están por dar el dictamen de lo que está sucediendo allá en Chalchihuites”.
Destacó como importante en materia de protección civil el que la población esté segura y dijo que han realizado capacitaciones en prevención “qué hacer, antes y durante”, en las escuelas de la cabecera municipal, “para que la gente esté preparada no para este fenómeno sino para cualquier otro”.
