- Sus integrantes buscan realizar “un metal más atmosférico y una música más compleja y envolvente”, además de generar “mayor impacto visual”
- También quieren brindar un metal nacionalista y comercializar su producto
Metal con taishōgoto, un instrumento japonés de cuerda. Ésta es la nueva etapa de Senderos, agrupación zacatecana que nació hace cinco años y que desde hace uno dejó de tocar heavy metal para ejecutar algo que sus integrantes llaman metal fusión.
Integrada por Laura, en la voz; Jesús, en la guitarra; Pedro, en el bajo; Enrique, en la batería, y Sergio, en la segunda guitarra y el taishōgoto, esta banda, que conserva a tres de sus fundadores –Laura, Jesús y Pedro-, debe su nombre al destino final de todo ser, la muerte; cualquier camino es el sendero de la muerte.
Aun en su nuevo concepto, la temática sigue siendo la misma, lo lúgubre, la devastación. No obstante, esta nueva fase, creada debido a ese instrumento oriental poco común en México, el taishōgoto, es lo que da este realce ahora a Senderos.
Cabe mencionar que Sergio, aparte del taishōgoto y aunque no dentro del grupo, toca otros instrumentos de Oriente, como shamisen, arpa de boca y un tipo de gaita, además de que canta gutural y armónico, lo cual ha aprendido en San Luis Potosí –de donde es originario- y por medio de Internet.
En este nuevo concepto, surgido con la integración de Sergio al grupo, Senderos posee ritmos de black, death y heavy metal, mezclados con folk y ritmos árabes, en una búsqueda por realizar “un metal más atmosférico y una música más compleja y envolvente”, además de generar “mayor impacto visual”.
Por otro lado, Senderos busca brindar un metal nacionalista, uno que habla de las raíces propias y canta en idioma español, aspectos que, fuera del estado, ya ha llevado a Pénjamo, Guanajuato, así como a San Luis Potosí, y próximamente a Aguascalientes.
Estos zacatecanos ya cuentan con un demo que contiene tres piezas, y con el disco Ruinas del alma, presentado hace un mes para dar pie al segundo; de este último ya han escrito siete canciones cuya temática son las raíces de este territorio, a fin de contribuir en dar al metal una identidad mexicana, “porque el metal mexicano necesita identidad. Queremos hacer una banda profesional de metal mexicano”. En total, Senderos tiene 15 composiciones de su autoría.
Jesús, quien compone letra y música, y el resto de los integrantes, quienes hacen los arreglos a las piezas, explicaron que la temática de devastación que envuelve a esta banda se enfoca a la “ceguera” de la sociedad ante los diversos problemas existentes, como “falta de valores, de visión de dónde se está parado y de espiritualidad; en realidad, son tiempos duros y estamos muertos” dentro de la superficialidad.
JR Records es la productora donde han grabado, de manera que ya cuentan con un video profesional de su canción Cordero de Dios, y este año harán dos videoclips. La búsqueda de Senderos es, finalmente, comercializar sus productos, “que es lo que el metal mexicano necesita”.
Música oriental –incluido el metal-, lo alternativo, música del mundo, heavy metal de Sudamérica y de México, rock clásico, rock en español y ópera influyen en esta agrupación a raíz de los distintos gustos de sus integrantes, pues ellos expresan “no somos metaleros tocando metal, sino personas tocando música”, ya que aparte del actual proyecto, han formado o forman parte de otros como Ninfa, Discordia, Lenta Agonía, Érnica, Exium y Akar, este último un ensamble de música del mundo, además de haber estado en orquestas.
