La duración de las propuestas curriculares tiene que ver con la consistencia y la plasticidad académica de las mismas. Eso les permite mantenerse abiertas y quedar expuestas a cambios o a riesgos de manera continua para no perder consistencia académica con base en una actualidad cotidiana tan veleidosa, interesante y central, como son las clases, cotidianas. Día a día, algo puede emerger, sorpresa, novedad o diferencia, basta escuchar a los estudiantes, “leerlos”, imaginarlos y aunque se diga que no, eso ocurre y genera “complejidad”.
El Gobierno Federal tiene la autoridad, el personal y la capacidad, (¿veleidad?), para hacer observaciones o propuestas de distinto tipo o carácter para operar, aterrizar la EMS en todo México, a través de la instancia correspondiente que tiene a cargo la Educación Media Superior, misma que atendió el ex Secretario Bruno Mayer, personaje quien generó polémica; por sus medidas y forma autoritaria de actuar; hasta disturbios, con trágicos resultados. No obstante, entre polémicas y hasta conflictos, siguió adelante en el sexenio; casi todos eran relativos, al carácter de la propuesta a implementar, se le sentía más provocadora de ideologías ¿y “tecnología”? que convocante a una polémica para encontrar sus “bondades”, según fuera el nivel correspondiente en el que se fuera a implementar.
Al Secretario de educación, Bruno, siempre lo respaldaron unos muy ricos señores, al Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, interesaba e interesa, el negocio que pudo ser mediante la proveeduría de los elementos que exige a maestros y alumnos dicha reforma. Por ejemplo, al participar, ellos o sus pseudónimos, en la compraventa masiva de los equipos de cómputo necesarios a incorporar para operarla, (la reforma), con (más) éxito, o al promover entre el personal académico todo tipo de programas asociados a esa nueva situación. Con todo, ¿el equipo de cómputo, individual y masivo, qué tanto y cómo transforma en el aula, el tiempo y la forma educativa, en novedad que dure? ¿Qué tanto impacta a las clases o a los alumnos y maestros; si sólo son para hacer las tareas? Basta imaginar los incrementos en comunicación que se generaban y generan, ¿quién, quiénes estaban suficientemente preparados para eso, fueran maestros o alumnos, para interactuar masivamente con ese nivel tecnológico, capaz de impulsar e introducir a todos, en una más rica y múltiple complejidad a desplegar por sus principales actores y autores, en la escuela y en el aula, fueran profesores, maestros, estudiantes, incluso, padres de familia? ¿A quiénes correspondía cargar la responsabilidad de facilitar, impulsar, contener, educar, en eso a sus hijos? ¿Todo mundo estaba preparado para la compartición de semejante complejidad? En concreto, vaya forma de iniciar un bum para los equipos de cómputo, inteligente garlito para quienes lo aprovecharon y aprovechan, hay muchas formas de hacerlo.
A la UAPUAZ, a su Dirección General, toca recibir esa reforma académica para conocerla y difundirla entre sus integrantes; se convocará a los Responsables de Programa, al Personal Académico y a las y los Estudiantes, de todos sus Programas, para entregarla y solicitar opinen sobre ella, sobre sus prácticas y a la luz de lo obtenido hasta hoy con la propuesta anterior, con la que hoy se trabaja, para luego proceder a analizar, ¿cómo se está actualmente en la UAPUAZ, sea estudiante, maestro o autoridad y en qué condiciones? Y luego convocar – proceder a debatir, qué novedad aporta la propuesta SEP de EMS y mediante debate precisar, qué márgenes existen para sugerir mejoras a lo actual o decidir, si solamente se asume la propuesta SEP y sin mediar debate, ni crítica, ni proposición, las clases transcurren con ella.
Por supuesto, si existen propuestas adecuadas que, por su consistencia o aportes, los integrantes de sus colectivos las consideren relevantes de difundir y dignas de tomar en cuenta, con seguridad, las habrán de presentar y discutir, de ser posible, en un evento convocado y organizado para tal efecto, Simposio, Coloquio, etc. Caso contrario, si se recibe la propuesta de la SEP y no se difunde, ni se convoca a autoridades, maestros y estudiantes para conocerla y si tampoco se precisa, cuándo se habrá de realizar un evento o eventos en los que se puedan conocer, las opiniones y las propuestas, individuales o de equipo, grupo, etc., sean de autoridades, de maestros o de estudiantes de la UAPUAZ.
Sin facilitar, impulsar y construir ese enjambre de inteligencia y comunicación, la propuesta oficial de la SEP, queda ante una eventual pasividad intelectual universitaria y en situación de ser impuesta, sin conocimiento, ni discusión. En el caso de una eventual y seriada votación, si la mayoría coincide en recibirla y se pone a operar con ella su trabajo académico, se habrá escapado a la UAPUAZ la posibilidad de trazar alguna diferencia cultural y política a favor de sí mismos, de la UAPUAZ, de la UAZ y de los Zacatecanos, todos, sin distinción, mediante el debate. Por eso, al nivel correspondiente toca reunirse y conocer para debatir, al respecto y las veces necesarias, para poder convocar a realizar lo que se haya decidido académicamente hacer para reformar la UAPUAZ: Simposio, Congreso, etc. ■
