■ Dice que el propósito no es militarizar o violar los derechos humanos
■ Señala que el proceso para fortalecer cuerpos de seguridad locales será largo
José Olvera Acevedo, senador de la República e integrante de la Comisión de Estudios Legislativos, aseguró que el propósito de aprobar la Ley de Seguridad Interior es reglamentar las acciones de las Fuerzas Armadas y no militarizar o violar los derechos humanos.
A pesar de los señalamientos y cuestionamientos de organismos internacionales de derechos humanos y especialistas, afirmó que, de no haber aprobado esa iniciativa de ley, los legisladores estarían “potenciando, defendiendo y apoyando al crimen organizado”.
Se refirió a todos los sectores y actores sociales que manifestaron su rechazo a esa ley y consideró que su postura obedece a que no conocen la realidad que se vive en las entidades y municipios de México.
“Yo hablo en nombre de las personas que sufren los embates del crimen organizado; de los gobernadores, de los presidentes municipales que padecen y sufren esta situación; de las familias de las víctimas”, expresó Olvera Acevedo.
A través de un comunicado de prensa, manifestó que la ciudadanía les exige a las autoridades locales paz y tranquilidad que ellos no pueden brindarles, por lo que “ante esa impotencia ellos llaman desesperadamente al auxilio del Ejecutivo federal”.
El senador priísta expresó la necesidad de reconocer que las policías locales, estatales, municipales y civiles no responden con eficacia y eficiencia en la tarea al combate del crimen. “Es una realidad que no se puede soslayar”, indicó.
Agregó que el proceso para fortalecer a estos cuerpos de seguridad será largo.
El senador José Olvera Acevedo, secretario de la Comisión de Desarrollo Municipal, indicó que la Ley de Seguridad Interior no da a las Fuerzas Armadas facultades de policía.
“Las Fuerzas Armadas no van a realizar acciones de investigación y persecución de delitos. Las Fuerzas Armadas, Policía Federal, tienen prohibido intervenir en las protestas sociales, hay que puntualizarlo. Se establece claramente que nunca podrán considerarse las protestas como actos de seguridad interior”, expresó.
Por último, Olvera Acevedo hizo un llamado a trabajar con responsabilidad, porque “es muy rentable vender ante la población y en el exterior el concepto de la militarización y la violación a los derechos humanos, cuando la realidad es otra”.
