■ Aparatos se dañaron debido a las bajas temperaturas que se presentaron en la entidad
■ Solicitan a usuarios llevar aparatos a la Junta para darlos de baja y programar la instalación
Benjamín de León Mojarro, director general de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jiapaz), informó que se recibieron cerca de mil 300 reportes de cambio de medidores y de cuadros de los mismos, que se dañaron la semana pasada debido a las bajas temperaturas que se presentaron en la entidad.
En el caso de los medidores, se ha solicitado a los usuarios, que lo reporten y que lo regresen a la Jiapaz, y ahí se hace un registro para poder darlo de baja, y programar la instalación, sin cargo al usuario.
La ciudadanía puede, por lo pronto, remplazar el cuadro del medidor para tener el servicio. Sin embargo, cada medidor tiene un costo para la Jiapaz de 500 pesos aproximadamente, cuyo gasto se tendrá que erogar.
De León indicó que cada falla de medidor o de cuadro representa fugas de agua, las cuales se resuelven cerrando la llave de paso. Aunque también se registraron fugas en los interiores de los domicilios.
Sin embargo, algunas personas, por ser fin de semana, no se encontraban en sus domicilios y por consecuencia no pudieron cerrar la llave y se les vacío el tinaco. Eso se reflejó en una situación deficitaria.
Cuando se restableció el servicio todos los tinacos estaban vacíos y los periodos de tandeo, de entrega de agua, se tuvieron que ampliar para atender a los usuarios. Esa ampliación, en cada sitio, fue un desbalance en los turnos siguientes. Aclaró, que a la fecha, ya se han reestablecido los servicios.
Señaló que no se tuvo la falta de servicio en una colonia completa, sino que se dio en diferentes viviendas. Aunque en uno de los fraccionamientos donde hubo mayor número de reportes fue en Colinas del Padre en la capital.
El director de la Jiapaz dijo sobre este tema que “no se debió a una falta de prevención. En general las tuberías estaban cubiertas con telas, trapos y otros materiales, pero ocurrió que la baja temperatura empezó con una brisa, y eso mojó los trapos y los tubos, y el viento aceleró el congelamiento”.
