■ Principales afectaciones, en fondos destinados a programas sociales, de combate a la pobreza, salud
■ También hubo anomalías en retención de impuestos que no fueron transferidos al SAT, el pago de nómina con recursos no asignados a ese rubro
A falta de que se conozcan los datos del último informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto a la cuenta pública 2016, las irregularidades detectadas por este organismo en Zacatecas, durante el sexenio pasado, ascienden a 3 mil 923 millones de pesos.
De las 12 entidades que en las que el año pasado hubo cambio de gobierno, Zacatecas ocupa el quinto lugar entre las que tienen una cantidad mayor de recursos observada por la ASF entre 2011 y 2016.
De acuerdo con un concentrado elaborado por La Jornada, Veracruz es la entidad que encabeza la lista con 42 mil 615 millones de pesos de irregularidades, Oaxaca le sigue con 9 mil 105 millones, Puebla tiene una cifra de 4 mil 706 millones de pesos, la cantidad de observaciones resarcitorias en Quintana Roo es de 4 mil 383 millones y después están los 3 mil 923 millones de pesos de Zacatecas.
Sinaloa y Durango también tienen montos superiores a los 3 mil millones de pesos, Chihuahua e Hidalgo superan los mil millones y las tres últimas posiciones, con cantidades menores a comparación del resto de estado que tuvieron elecciones para cambiar al Gobierno estatal, las ocupan Tamaulipas con 977 millones, Tlaxcala con 352 millones y Aguascalientes con 63.9 millones de pesos.
En la información publicada en La Jornada se hace referencia a que las principales afectaciones por estas irregularidades se encuentran en los recursos destinados a programas sociales, de combate a la pobreza, de salud, educación y seguridad pública.
No obstante, también hay otras áreas en las que se detectaron anomalías por parte de la ASF y que forman parte de los montos de observaciones globales antes referidos.
Se trata de la retención de impuestos que no fueron transferidos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), el pago de nómina con recursos no asignados a ese rubro y, como se señala en la información publicada en La Jornada, la manipulación del dinero proveniente de las participaciones federales.
