- “Hay muchos detonadores, más competencia, las familias tienen miles de problemas”
- Clima de violencia y crisis económica son sólo dos de los elementos actuales que enfrenta la sociedad y que pueden llegar a detonar trastornos depresivos: Dunia Pintado
En tres años, la depresión se convertirá en la segunda causa de discapacidad entre las personas que trabajan. Este dato, revelado hace más de una década por la Organización Mundial de la Salud Mental debido a que en ese momento “se veía venir esta situación”, ahora ya es casi una realidad.
Dunia Pintado, integrante de Voz Pro-Salud Mental Ciudad de México, aseguró que el incremento de los casos de depresión se debe al “tipo de sociedad que estamos viviendo, que son muy neurotizantes por la cantidad de gente que somos; hay muchos detonadores, más competencia, las familias tienen miles de problemas”.
El clima de violencia y la crisis económica son tan sólo dos de los elementos actuales que enfrentan las personas en el país y que pueden llegar a detonar trastornos depresivos.
Estos padecimientos, señaló que no eran abordados anteriormente con la importancia que tienen y ahora ya se están empezando a visibilizar más por lo que tenemos estadísticas sobre un ausentismo elevado en los trabajos a causa de depresiones.
Añadió que en la actualidad se advierte un aumento en el número de casos que afectan a niños que están rodeados de un constante flujo de información y de “desinformación”.
No obstante, la especialista refirió que es en la adolescencia cuando se presenta un mayor número de hechos que pueden ser detonantes de futuros padecimientos mentales como la depresión.
En este sentido, Pintado explicó que, por ejemplo, cuando los jóvenes están en la edad de los noviazgos, “un rompimiento es un duelo, pero un duelo mal manejado va a generar un problema depresivo o algún otro que puede incidir como un detonador fuerte, (…) porque ahí se van quedando si no se atienden”.
Precisamente en el tema de la atención comentó que en el país es deficiente puesto que se centra en la de tercer nivel, es decir, la que se brinda en hospitales psiquiátricos.
Sin embargo, hay dos niveles inferiores que buscan atender las situaciones que pueden derivar en los trastornos, es decir, que se enfocan en evitar que el padecimiento se desarrolle. A diferencia de lo que ocurre en otros países, éstos no son tenidos en cuenta en México.
