La administración pública municipal es el nivel de gobierno más cercano a la ciudadanía. Bajo su responsabilidad recaen temas que afectan el día a día de todos los habitantes del país como son los servicios de limpia, la seguridad pública de primer contacto, el alumbrado y el mantenimiento de vialidades, por mencionar algunos. Sin embargo, también parece ser el nivel más castigado y complicado de todos, ya que es común escuchar sobre los problemas de endeudamiento, presupuestos, operatividad y transparencia que sufren. Tal parece que el trabajo tan atinado que se hizo en varias reformas previas de la administración pública se concentró en el proceso de reelección que, si bien, es un paso muy importante y fundamental, sólo resuelve una parte del problema como son la profesionalización y mayor transparencia.
En lo que respecta a la recaudación, de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en México sólo 1.2 por ciento del total de los ingresos por impuestos va a las arcas de los gobiernos municipales. El impuesto predial representa 0.13 por ciento del PIB, mientras que el promedio de la OCDE es de 1 por ciento, en América Latina es de 0.43. En materia de deuda pública, datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) indican que durante 10 años en los municipios ésta incrementó 107 por ciento en términos reales al pasar de 14 mil 914.2 millones de pesos, en el primer trimestre de 2007, a 46 mil 490 millones de pesos durante el mismo trimestre de 2017.
El IMCO, a través del Índice de Información Presupuestal Municipal 2016, reveló que sólo 13 por ciento de los municipios cumple con criterios de transparencia en cuanto a la calidad de la información presupuestal, lo que permite afirmar que la mayoría de los municipios se sigue manejando con opacidad en lo que se refiere a sus finanzas públicas. En suma, el panorama para éstos parece nada halagador, Sin embargo, este momento de complejidad requiere toda nuestra concentración y esfuerzo, pues como lo mencioné, es un nivel fundamental para la atención a la ciudadanía y, si me lo permiten, para mantener la gobernabilidad del país. En mi opinión, tres aspectos son fundamentales para avanzar en este proceso:
- La profesionalización de la administración pública federal. Se requiere un esfuerzo de gran calado en el que se involucren los niveles de gobierno estatal y federal, pero también las instancias de educación superior a fin de impulsar una modernización. No se trata de un sistema profesional de carrera que al final resulta una camisa de fuerza para los presidentes municipales, sino de un verdadero esquema que premie el esfuerzo y la profesionalización, pero que además se acompañe de parámetros de calidad en el servicio, mejora en los índices de desempeño y medición de la productividad.
- La creación o impulso a una banca de desarrollo pública o privada que apoye en el financiamiento a los municipios. Si el tema de la deuda pública es un problema de fondo, es urgente generar esquemas más benévolos y justos. No se trata de autorizar que los municipios se sigan endeudando, esa parte ya se encuentra normada y limitada, lo que se requiere es establecer un banco de desarrollo para la atención exclusiva de los municipios, no sólo en términos de obra pública como lo hace Banobras, sino que permita financiar, bajo una normatividad muy estricta, los préstamos que tengan con la banca comercial o para generar los gastos operativos.
- El reimpulso de los proyectos de desarrollo regional, incluyendo el enfoque metropolitano. Es urgente proyectar el desarrollo regional tomando en consideración que cientos de municipios ya se han convertido en zonas metropolitanas, por lo tanto, los préstamos federales y estatales deberán considerar la necesidad de impulsar proyectos regionales metropolitanos y multianuales cada vez más coordinados, por lo que será fundamental la comunicación entre autoridades municipales.
El Fondo Minero que atiende la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) es un programa que está impactando de manera fundamental en el desarrollo de nuestro país. Zacatecas es uno de los estados más beneficiados, sin embargo, sigue existiendo una ventana de oportunidades en la generación de proyectos que incidan en el desarrollo económico de los municipios. ■
