Entre una monótona sucesión de noticias: malas, pésimas y peores, tales como asaltos, secuestros y asesinatos; y ante espectáculo de las autoridades “competentes” compareciendo ante el Congreso y los medios, de manera muy particular, una serie de preguntas se formulan prácticamente por sí solas:
¿La aplicación de soluciones repetidamente fallidas, para solucionar los problemas que así las evidenciaron, implicará novatez, ingenuidad o la decisión de no solucionar nada? ¿Cuáles rigurosas exigencias, del señor gobernador, para nombrar un secretario de seguridad, fueron satisfechas por el general Froylán Carlos? ¿Cuáles inflexibles requerimientos, demandados por el señor gobernador, para el nombramiento de un procurador, se concretan en la persona del licenciado Murillo?, no podemos sino preguntarnos cuando, por ejemplo, nos enteramos de la “estrategia” del ya famoso general Froylán, por cierto “preventiva”, quien lamenta amargamente no se le hagan “propuestas”; o bien al explicarnos, el señor procurador, que la ausencia total de fuerzas de la ley durante la balacera que en el curso de varias horas aterrorizó a los nochistlecos, con un saldo de víctimas aún por conocer, se debió a la lejanía del municipio en cuestión.
Pero decían los abuelos que cuando Dios da lo hace a manos llenas, y a los zacatecanos vaya que nos da, por lo que nos informa La Jornada el “63 por ciento de los menores de edad que habitan en la cabecera municipal de Vetagrande, Zacatecas, tienen amenazado su desarrollo físico y mental debido a la contaminación por plomo y otros metales pesados, causada por la actividad minera que se lleva a cabo en los alrededores de la localidad de 5 mil pobladores”; lo cual no es sino un botón de muestra de lo que rinden al estado unas enormes empresas a las que se recibe con alfombra roja, para que saqueen las entrañas del territorio, y no dejen atrás sino bíblicos ( e irreversibles) desastres.
Al aparecer estas líneas (que alguien las lea es otro asunto) se habrá despejado ya la incógnita, consistente en si los esfuerzos del gobernador de Zacatecas, en pro de la coronación de Alfredo III del Estado de México, fueron exitosos o no.
