- El montaje relata la vida de Lino, un hombre que trabajó 29 años para la misma empresa
- La puesta en escena se realizó como parte del FCZ 2017, en el teatro Ramón López Velarde
Con gran éxito se presentó la obra de teatro Almacenados, de la compañía Puño de Tierra, en la que participa el destacado actor mexicano Hector Bonilla, así como Sergio Bonilla, bajo la dirección de Fernando Bonilla, evento que se enmarca en el Festival Cultural Zacatecas 2017, teniendo como escenario el Teatro Ramón López Velarde.
La obra critica a Lino, un hombre que después de 29 años de trabajar en un almacén de mástiles se jubilará, no sin antes capacitar al nuevo empleado que lo suplirá, llamado Nin, y que es un adolescente inexperto.
Lino deberá enseñar a Nin todo lo aprendido en 29 años de trabajo, en tan sólo cinco días. Lino es un hombre mayor que solamente se ha dedicado a encargarse de una bodega, en la cual no recibe llamadas telefónicas ni insumos para guardar.
Además, Lino está obsesionado con que se le adeudan cerca de 14 mil pesos, por checar siete minutos antes, su entrada de trabajo. Esto lo hacía porque el reloj checador estaba atrasado siete minutos.
Lino, en sus años de trabajo, nunca registró algún atraso, tampoco tuvo faltas y nunca salió antes de su horario de salida. Cumplía con cabalidad sus ocho horas diarias, pues consideraba que “tenía que ponerse la camiseta de la empresa”.
Y para Lino ese tiempo debía recupéraselo la empresa de alguna forma. Al conocer esta situación Nin decide ayudar al hombre a que le reconozcan sus minutos perdidos y decide hablar con el dueño de la empresa.
Es cuando el nuevo trabajador se da cuenta que en esa compañía no se fabricaban mástiles ni tenía experiencia en eso. Comienza a investigar y se percata que la bodega no se utiliza para nada ni para guardar mástiles.
El joven hace que el viejo se dé cuenta de cómo es que su vida, siempre recta y encaminada, en realidad sólo fue una fachada para su antipatía y desinterés y en realidad, nunca aprovechó la vida.
Por lo que pide a Nin que deje ese empleo, pues solamente perderá su vida y sus ilusiones, en un trabajo sin importancia. Pero para Nin lo importante es tener un contrato y un empleo, aunque se quede loco como Lino.
