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lunes, 18 marzo, 2024
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Donald Trump y el necesario contra-neoliberalismo en México

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Por: MARCO ANTONIO TORRES INGUANZO •

Editorial

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Donald Trump ha tomado la conducción formal de la presidencia de los Estados Unidos. La visión que ha difundido en campaña y ratificado a pocos días de la investidura, nos obliga a analizar cuál será el impacto de dichas pretensiones sobre México. Los aspectos más relevantes para centrar el análisis es la política comercial, el flujo migratorio, la reacción de los gobiernos federal y estatal ante los efectos de sus iniciativas y el comportamiento de China en este contexto. El análisis debe ayudar a imaginar caminos para México en este brusco cambio de rumbo de la política exterior de nuestro mayor socio comercial.

Digo Castañeda ofrece un panorama del aumento del crecimiento del comercio exterior de México después del TLACAN, que pasó de 8 puntos del PIB  a 35. Dicho en otra medida, pasamos de 123 millones de dólares diarios a 950. Y la inversión extranjera se incrementó 300 por ciento. Sin embargo, y contra la teoría Neoliberal que establece que el comercio exterior es el factor detonante del crecimiento económico, México no tuvo la espiral de crecimiento que se esperaba. Su crecimiento en la última década fue mediocre. Esto se explica por el tipo de inversión, que sólo busca mano de obra barata y no integración de cadenas de valor. En este sentido, Diego señala los riesgos: la pérdida de 6 millones de empleos que dependen del comercio con EEUU, y la afectación a los consumidores que verían incrementar los precios de los productos. Lo que ahora parece llegar a su fin es la hiper-globalización.

Eliseo Díaz señala la posibilidad jurídica de dar por terminado el tratado comercial con sólo notificar 6 meses antes a la contraparte. Eso es un problema serio para México porque tenemos sobre-concentradas las exportaciones con vecino norteño: 82 por ciento de estas van para allá. Y los montos son de tal envergadura que el mercado interno no lograría compensar el impacto. Por tanto el país está obligado a contar con una estrategia compleja para enfrentar los riesgos.

Uno de los temores más difundidos es la deportación masiva de connacionales a territorio nacional. En este sentido Jesús Peña afirma que deportaciones con esas características es incosteable. Y es muy difícil que Estados Unidos pueda deportar a millones de personas en el corto plazo. Sin embargo, en esta situación se hace necesario incrementar considerablemente los servicios consulares, que hasta ahora han sido nimios. Sin embargo, si debemos esperar un incremento considerable del retorno de mexicanos a su país, y para eso es imprescindible contar con estrategias concretas que prevengan ese fenómeno, y en lo cual no hay mucha experiencia.

Miguel Moctezuma pone en el tapiz las medidas que deben emprenderse en esta situación: fomentar la residencia de aquellos que legalmente lo puedan hacer, cabildeo con los sectores que hacen uso de fuerza de trabajo mexicana, profesionalizar y capacitar a los connacionales en aquel país, hacer el registro de habilidades productivas para un catálogo de opciones productiva acá, un programa de educación intercultural y transnacional, un programa de pies de casa para aquellos que retornen, prevenir los efectos de la separación familiar que las deportaciones generarán, la apertura de cuentas bancarias binacionales para proteger las remesas, y diversas medidas para elevar las capacidades institucionales de los organismos que tienen que ver con la migración.

La urgencia de que el gobierno tenga planes precisos y efectivos ante una posible emergencia migratoria, se abre con la pregunta, que Juan Estrada, Secretario del Migrante de Godezac se hace: ¿está el gobierno preparado para un retorno masivo de connacionales? La respuesta clara es ‘No’. Sin embargo, el gobierno de Zacatecas se propone trabajar en dos vertientes: tanto en las acciones en territorio norteamericano con las 50 representaciones consulares en Estados Unidos, las 20 organizaciones de zacatecanos en los Estados Unidos y que están California, Texas, Illinois, Georgia y Colorado. Los 42 enlaces municipales y las 3 Delegaciones Federales, la Secretaria de Desarrollo Social, Secretaria de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración. Y también con acciones transversales en todas las Secretarias (educación, salud, campo, etc) para atender a las repatriados. Pero faltan recursos y personal capacitado para hacer el trabajo que se necesita. Sin embargo, la medida estratégica y que no hay duda debe emprenderse, es el fortalecimiento del mercado interno. Sobre el asunto Abel Pérez señala lo difícil que resultará reconducir las grandes producciones de aguacate, azúcar o ganado que ahora sala a USA y colocarlos en el mercado mexicano. La medida implica cambiarlo todo, desde la política hacendaria hasta la de salarios. Deshacer la actual lógica neoliberal con la que se conduce la economía nacional.

Todo el panorama antes reseñado es contradictorio, y sobre esto, Raúl Delgado ofrece estudios que lo muestran. Las inversiones de las grandes corporaciones en México es parte de su estrategia para abaratar su fuerza de trabajo, mientras que su agricultura está fuertemente mexicanizada. El aporte de los migrantes a la economía norteamericana es inapreciable: de 2000 a 2015 el 40.8% del crecimiento del PIB de esta economía obedeció a la contribución de los migrantes. Por ello, resulta extraño que ataquen a uno de los motores de su economía. Así, en este tema, el gran beneficiado ha sido EEUU, incluyendo el cálculo de las remesas: lo que cuestan esas remesas (en lo que significó invertir en el capital humano que las produce) es mayor a lo que mandan. Con lo cual, puede afirmarse que se ha generado una transferencia de valor sur-norte.  Al final, cerramos con una entrevista con Víctor Villafañe sobre el papel de China en este tema. En lo cual resulta que hay dificultades esenciales: la economía china y mexicana no son complementarias. Sin embargo, si hay áreas de inversión, que en su momento China sólo ancló en el sur del continente y que ahora pueden subir hacia México. Lo que movería todo el tablero geo-económico con enormes consecuencias.

 

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