■ No rechaza este esquema de familia, pero comenta que no se garantiza un crecimiento adecuado
■ Invita a pensar sobre las consecuencias en la edificación de los valores, base de la sociedad
Después de la propuesta enviada al Congreso de la Unión que, entre otras cuestiones, busca que las parejas del mismo sexo puedan adoptar, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, consideró que los niños que sean criados por una pareja homosexual están en desventaja.
“A mi forma de ver sí es una desventaja iniciar de esa forma la vida. Requerimos, y esto la misma ciencia lo dice y la pedagogía, la figura paterna y la figura materna para una construcción de la personalidad equilibrada, adecuada. No digo que no pueda crecer la persona en este tipo de uniones, de ninguna forma, pero sí es una garantía en principio para que haya un sano crecimiento de la personalidad”, opinó.
Al ser cuestionado sobre este punto, hizo hincapié en que este planteamiento legislativo que busca avalar el matrimonio de parejas del mismo sexo en todo el país así como permitir que estas personas puedan adoptar todavía es una propuesta que tiene que ser sometida a la aprobación de los diputados y senadores.
Aunque indicó que en primer lugar la postura de la Iglesia es la del respeto a las personas “cualquiera que sea su tendencia sexual”, sostuvo que como católicos no podrían estar de acuerdo en equiparar el matrimonio “no digo tradicional, sino natural” de un hombre y una mujer a los “considerados” matrimonios igualitarios.
“Por una parte sí la igualdad y la justicia, el respeto irrestricto a los derechos humanos, pero nadie tiene derecho a destruir instituciones. La única institución podemos decir universal que ha dado origen a la sociedad y que la sostienen los valores es la familia que se fundamenta en el matrimonio hombre y mujer”, expuso.
Agregó que, por tanto, como iglesia católica invitan a “considerar las consecuencias que esto trae en la edificación de los valores que sostienen a la sociedad”.
