■ Necesario, que gobiernos estatales generen marco institucional y legislativo para estas acciones, dice
■ Enfoque neoliberal, desde sexenio Salinas, provocó mayores brechas de desigualdad, plantea
En México es urgente impulsar políticas públicas enfocadas al desarrollo regional, con el objetivo de disminuir las brechas de desigualdad que actualmente existen entre los estados y las diferentes zonas económicas en las que puede dividirse el país, aseguró José Gasca Zamora, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para ello expuso que se requiere, aunque no se haga a nivel federal, que los gobiernos estatales empiecen a crear el marco institucional y legislativo que se necesita para dar cabida a este tipo de acciones gubernamentales.
En este sentido, durante la conferencia magistral que impartió en el primer Congreso Internacional de Economía, explicó que entre estas actividades que deben desarrollarse en un primer momento está la de posicionar el término de desarrollo regional que, actualmente, “no se entiende”.
Gasca Zamora comentó que en reuniones que han mantenido con funcionarios y legisladores del país han advertido que hay cierto desconocimiento en torno a este concepto, por lo que darlo a conocer tiene que ser una de las acciones prioritarias en estos momentos, de la misma forma en la que ya se hizo anteriormente con otros términos que ahora se han incluido en todas las políticas públicas como sustentabilidad y equidad de género.
Durante su exposición, explicó que el enfoque neoliberal que se le dio a las acciones gubernamentales desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, ha provocado que las brechas de desigualdad se ensanchen cada vez más.
Aunque en un principio, precisó Gasca Zamora, se tuvieron resultados contrarios, ya que se dio un crecimiento económico mayor en entidades como las del sur y sureste de México que habían enfrentado retraso, lo que hacía posible que se cerraran las disparidades sobre todo con la región del centro del país, conformada por la Ciudad de México y las localidades colindantes; a partir de mediados de la década de los 80 se revirtió ese proceso.
En ese tenor, expuso los datos económicos que se han recabado en los últimos años en las diferentes zonas económicas. Estas las desglosó en la región relacionada con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que comprende el corredor de Monterrey, Satillo y San Luis Potosí; los centros urbanos más dinámicos de la República; el centro de México en el que se enmarca el Distrito Federal; y el polo sur de desarrollo.
Al respecto, comentó que en las ciudades más dinámicas se aglutina 65 por ciento de la producción bruta del país, 67 por ciento del personal ocupado, y más de 54 por ciento de las unidades económicas.
La zona relacionada con el TLCAN comprende 22 por ciento de la producción, menos de 25 por ciento del empleo y la quinta parte de las unidades económicas; mientras que en la región centro se concentra la tercera parte de la producción bruta, 30 por ciento del personal ocupado y la cuarta parte de las unidades económicas.
De esta forma, los estados del sur y sureste de México continúan siendo los de menor impacto en el desarrollo económico del país, representando sólo 5.7 por ciento de la producción bruta, 5.4 por ciento de los empleos y 5.5 por ciento de las unidades económicas.
A raíz de estas disparidades que se han derivado de las políticas neoliberales, que implican una centralización de la riqueza en ciertas regiones a través del control del mercado, y ya no del gobierno, es pertinente que se empiecen a impulsar el desarrollo regional, insistió el investigador.
Gasca Zamora concluyó, por tanto, que hay que potenciar “la posibilidad de incidir nuevamente en que el desarrollo regional se convierta en un tema estratégico de las políticas públicas”, aunque agregó que, en ello, la academia debe participar de manera activa.
