■ Realizan autoridades operativo de seguridad en las instalaciones
La presencia de Israel como país invitado en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2013 ha dado pie a un importante intercambio cultural entre escritores, críticos y público en general, durante los seis días de intensas actividades que iniciaron el pasado sábado 30 de noviembre.
Un país con 170 premios Nobel en distintas disciplinas, cuna de los escritores A.B. Yehoshua, quien ha sido traducido a 28 idiomas; David Grossman, leído en la lengua de 23 naciones diferentes, y Etgar Keret, traducido a 30 idiomas, así como las aportaciones culturales de este país a la cultura occidental le merecieron la invitación especial a la fiesta de las letras, destacó el presidente de la FIL, Raúl Padilla López, durante el evento inaugural.
La invitación al máximo evento de la literatura que desde hace 27 años se lleva a cabo en la capital del estado de Jalisco fue calificada por la embajadora de Israel en México, Rodica Radian Gordon, como el evento cultural más importante de esa nación en 2013.
La declaración fue sostenida con la presencia de la ganadora del premio Nobel de Química en 2009, Ada Yonath, así como la de su presidente, Shimon Peres, quien fue el encargado de inaugurar el pabellón en la FIL dedicado a este país.
El operativo de seguridad fue impresionante. Un cerco total a las instalaciones de la Expo Guadalajara, lugar en el que año con año se realiza este evento. Un operativo nunca antes visto, con elementos de seguridad revisando cada rincón en las cercanías del espacio en el que se presentaría el presidente de dicha nación.
Las autoridades de la Feria Internacional de Libro más importante de América Latina justificaron el operativo de seguridad afirmando que se trata del mismo que se lleva a cabo durante la presencia de dignatarios de otras naciones. Sin embargo, tanto periodistas como asistentes insisten en que el trato fue especial.
Aunado a la diversidad de encuentros que la presencia de Israel, sus autoridades, escritores y aportaciones culturales han permitido, entre las que destacan títulos como Diálogo Interreligioso y la novela de novelas: la Biblia como literatura en los que se cuestionaron el fanatismo político y religioso, el invitado especial de esta edición de la FIL también ha dado pie a la manifestación de inconformidades.
Si bien el presidente de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara aseguró que ya desde la presencia de Cuba como invitado especial se dieron distintas inconformidades, durante la inauguración del pabellón de Israel, realizada el sábado por la noche, se presentó en el lugar un grupo de manifestantes en contra de este país.
“¡Fuera los sionistas! ¡Fuera Israel! ¡Fuerza Palestina!”, fueron algunas de las consignas que a gritos, en lonas y pancartas, expresaron los inconformes que lograron ingresar a las instalaciones de la feria pero que pronto fueron detenidos y expulsados por elementos de seguridad.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, evento calificado por sus autoridades y algunos de sus participantes como el paraíso de los libros, los escritores y la literatura, es también un escenario que se presta a la polémica y a la exclusión de expresiones.
