Existen en Zacatecas entre 150 mil y 200 mil niños deportados que no van a la escuela por no cumplir con los trámites burocráticos de no tener apostillada su acta de nacimiento, mientras que en el país son 7 millones, aseguró el diputado migrante local, José Guadalupe Hernández.
Anunció, en conferencia de prensa, que presentará una iniciativa punto de acuerdo para que el Gobierno mexicano elimine tantas trabas burocráticas que afectan a los niños en un derecho fundamental, que es la educación.
Apostillar un acta cuesta entre 25 y 80 dólares, sin embargo el trámite se debe realizar en Estados Unidos, pero al ser familias deportadas, no tienen posibilidad de regresar al país vecino para hacerlo.