“Yo no soy un hombre armas, no tengo respuesta, eso tendrían que preguntarlo a alguien más”, declaró cortante Nicolas Cage a pregunta expresa de una periodista que trataba de encontrar una explicación a la violencia y al uso de la fuerza por el gobierno de los Estados Unidos de América, representada, aparentemente, en el film, Joe.
Dirigida por David Gordon Green, Joe es la historia de un hombre sureño de los Estados Unidos que trabaja “envenenando árboles” para que después una empresa de madera los pueda talar; y para eso contrata a escuadrillas de hombres, negros en su mayoría.
Sin embargo, su vida es un desorden: sin mujer estable, frecuenta prostíbulos; es bebedor y fumador consuetudinario; es violento, tiene enemigos a muerte en su pequeño pueblo provincial; y es, además, un ex presidiario que sigue enfrentándose a la policía por sus vicios; en fin, lo único que le preocupa es cuidar a su perro bulldog.
Pero su estabilidad se alterará tras contratar al joven Gary (Tye Sheridan), hijo de un pordiosero alcohólico y golpeador, quien le pedirá empleo para ayudar a su familia, especialmente a su hermana. A partir de ese momento, el sentido de la vida para Joe (Nicolas Cage), cambiará.
El film ha llamado la atención por dos situaciones: la intensa y constante violencia física y psicológica que los personajes sufren, que será explícitamente mostrada por el cineasta en la pantalla; y por la transgresión al poder coactivo de la policía, que queda reducido a la buena voluntad de los civiles por obedecer las leyes y a los policías capaces de ejecutarlas tímidamente.
En la categoría de Competición por el León de Oro, con esta película Gordon da muestra de su versatilidad como director, al cambiar la temática de sus últimos filmes más bien de amor, y presentar una interpretación de la subcultura en el ambiente rural, desde una perspectiva muy cercana al naturalismo. “Soy de Texas, conozco bien la zona y la cultura”, declaró Gordon a preguntarle por qué rodar ahí, siendo que es una región conocida por sus problemas de migración.
Por su parte, Cage, ganador del Oscar como mejor actor por su interpretación Leaving Las Vegas (1995), decidió mostrarse simpático con la prensa, pero sin entrar en discusión ni sobre la película ni sobre la descripción de su personaje, se limitó a señalar que su labor radicó simplemente en dar vida al personaje creado Larry Brown en su novela Joe.
Un detalle saltará a la vista del espectador que se decida a ver la película, aunque éste no sea notorio, la participación de actores no profesionales, es decir, de gente de la región escogida en el casting para dar más naturalidad a la historia. Lo interesante es que no son sólo extras que aparecen para llenar el cuadro de la pantalla, sino que tienen diálogos y un rol principal dentro de la historia, tal es el caso del padre de Gary, un pordiosero de la calles de Boston y que murió antes de terminar la producción de Joe.
Un film que ha dejado un buen sabor a boca.
