La oposición al proyecto del viaducto elevado en el boulevard López Mateos vivió un día clave este jueves, con una manifestación que detuvo los intentos de avance de la obra y una reunión de Ciudadanía Participativa en la que se calificó este choque con personal de la Secretaría de Obras Pública (SOP) como un “intento de medir la capacidad de respuesta” de los ciudadanos que rechazan el proyecto.
Al exigir las licencias y permisos necesarios para la obra, el personal de la SOP se retiró, según observaron los ciudadanos presentes en la confrontación que ocurrió este jueves por la tarde, a la altura de la gasolinera La Villita, la Plaza Alessia y también a la altura del Liceo de Guadalupe, donde personal de Protección Civil Municipal confiscó algunas vallas.
Rodolfo García Zamora destacó la importancia de los 40 estudios técnicos solicitados por el ex alcalde capitalino Jorge Miranda Castro a la obra del viaducto elevado. El universitario explicó que esto es un antecedente de cómo las autoridades municipales pueden ejercer su prerrogativa para proteger el interés público y exigir transparencia en proyectos de esta magnitud.
También informó que el secretario del Ayuntamiento capitalino manifestó la tarde de este jueves que el actual presidente municipal, Miguel Varela, reafirma su oposición al proyecto.
Javier Calzada destacó que, de acuerdo al delegado del INAH hasta hace una semana todavía no se había recibido el proyecto ejecutivo completo, lo que invalida cualquier autorización para iniciar la obra.
Además, señaló que la Secretaría de Obras Públicas está intentando obtener una concesión del tramo federal del boulevard para evitar los permisos federales que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) debería emitir, pero explicó que los funcionarios comprenden que las irregularidades en el proceso podrían derivar en consecuencias penales.
«Ni siquiera Reyes Mugüerza quiso meterse para que no le agarren los dedos en la puerta», señalaron en la reunión de Ciudadanía Participativa, al referirse a un reciente oficio del secretario de Gobierno dirigido a la SOP.
En cuanto a las estrategias legales, se destacó la importancia de avanzar con los amparos. García Zamora mencionó que se están preparando tres tipos de amparos: uno contra el inicio de la obra, otro por los impactos en comerciantes y vecinos, y un tercero por el uso arbitrario de las finanzas públicas. También se informó sobre la posibilidad de contar con despachos de abogados que trabajen Pro Bono para reforzar la lucha legal.
Un punto destacado fue la solidaridad mostrada por los comerciantes y vecinos que acuerparon el bloqueo de este jueves. Según se describió, el propietario de la gasolinera La Villita jugó un papel central, al actuar de inmediato y movilizar a sus empleados.
Sobre una funcionaria de Obras Públicas fue señalada su prepotencia en el trato durante el confrontamiento en el boulevard, donde, según los testimonios de los presentes «Se quedó callada cuando se le pidieron los permisos y simplemente volteó la cara antes de retirarse».
Juan Francisco Valerio señaló que las acciones del gobierno están caracterizadas por su beligerancia e improvisación. «No podemos confiar en la inteligencia del gobierno del estado; es capaz de cualquier cosa sin permisos», afirmó. Sin embargo, destacó que la resistencia ciudadana al proyecto del viaducto está bien organizada y que los resultados obtenidos este día son una muestra positiva de ello.