Londres. Las llamadas telefónicas y los correos electrónicos de los ciudadanos británicos fueron rastreados y almacenados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inlgés) estadunidense con base a un acuerdo secreto aprobado por los funcionarios de inteligencia británica, indicaron nuevas revelaciones del ex contratista Edward Snowden.
Según el diario británico The Guardian, se descubrió que los ciudadanos británicos cayeron en la mira de los servicios secretos estadunidenses por primera vez en 2007, cuando ambos países llegaron a un acuerdo para que la NSA pudiera espiar los datos personales de los británicos.
Gran Bretaña y Estados Unidos son los dos principales socios en la alianza de intercambio de inteligencia denominada Club de los Cinco Ojos, que incluye a Australia, Nueva Zelanda y Canadá.
El sistema funciona y tiene alcance sobre 90 por ciento de las comunicaciones mundiales de Internet, indicó el diario británico que citó un documento fechado en 2007.
Según este acuerdo, los ciudadanos de cada país socio no podían ser vigilados por ninguno de los otros integrantes del club. Sin embargo, como revelan las filtraciones de Snowden, en 2007 se cambiaron las reglas para que la NSA pudiera espiar el teléfono o correo electrónico de cualquier ciudadano británico. Estas comunicaciones fueron «recogidas accidentalmente» por la NSA, es decir, los individuos no eran los objetivos iniciales de las operaciones de vigilancia y, por lo tanto, no se sospechaba de mala conducta.
Ademas, la NSA recolectaba los datos personales de los ciudadanos británicos para construir el llamado «modelo de vida» o «análisis de contactos en cadena» mediante el espionaje y análisis de las actividades de la gente en las redes sociales como Facebook, refirió The Guardian.