El diputado federal por el Partido del Trabajo, Alfredo Femat Bañuelos, afirmó que la reforma a la Ley de Minería aprobada el pasado lunes garantizará que los recursos naturales del país “sean de los mexicanos”, especialmente el litio que es un recurso estratégico en la transición energética.
Precisó que no hay oposición a la inversión extranjera, pero sí se exigen reglas claras para que las empresas se comporten sin abusos, sin acuerdos “por debajo de la mesa” y sin amasiatos económico-políticos.
“El litio, como un metal estratégico en la transición energética, es fundamental que quede en manos de los mexicanos y que eso permita que el litio sea detonante de desarrollo ahí donde se encuentran reservas como lo es Sonora, San Luis Potosí y Zacatecas”, dijo.
Refirió que la exploración, la explotación y la industrialización del litio permitirá que México obtenga un beneficio de 58 billones de pesos, aunado al desarrollo que se puede generar en la transición energética.
Femat Bañuelos destacó, entonces, que esta reforma permitirá que “las tierras raras” y metales estratégicos puedan ser nacionalizados, y además abre la discusión sobre la soberanía y control del Estado en otros ámbitos como el petróleo.
“La nacionalización del litio manda un mensaje fuerte en materia de desarrollo nacionalista y para ello el Estado creará un organismo descentralizado que será el único con la capacidad de explorar y explotar el litio”, comentó.
Comentó que las mineras extranjeras instaladas en México no aporta prácticamente nada a las comunidades a pesar de que la Constitución establece que todos los recursos del subsuelo pertenecen al país, pero “ahí es donde hace falta normar paratener un trato mpas correcto, porque no nos oponemos a que hayainversión extranjera, pero tiene que ser con otras condiciones”.
Sobre la discusión sobre la Reforma Eléctrica del pasado domingo, dijo que el resultado se preveía porque era una decisión política que había tomado la coalicióndel Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática.
Femat Bañuelos recordó que en la iniciativa se había propuesto que, del mercado que tiene valor de 6.6 billones de pesos anuales, el Estado tuviera el 53 por ciento y la iniciativa privada el 46 por ciento, pero no se aceptó y por tal motivo habrá que esperar a que haya más condiciones en otro momento.
“Era una crónica anunciada. Ellos ya no le van a votar nada al presidente y van en la idea de un bloque de partidos y de la gente que está detrás de ellos para detener lo que es el presidente y la fuerza que él representa”, indicó.
Reiteró, entonces, que se esperaba que toda la oposición cerrara filas contra la Reforma Eléctrica, y aunque hace un mes hubo acercamientos con el PRI para lograr los 52 votos más que se requerían, pero a final de cuentas “decidió radicalizarse junto con el PAN”.
Sin embargo, dijo que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la iniciativa de la Ley de la Industria Eléctrica que se aprobó el año pasado, y que se declaró legal (más no constitucional), representa una salida para avanzar porque se reconoce la existencia de la Comisión Federal de Electricidad.
Por último, Femat Bañuelos consideró que “este es el inicio de una batalla abierta y franca entre dos boques, pero con un partido que a´pun no definea cual bloque se va a ir que es Movimiento Ciudadano.
