El profesor María Eugenia Castillo Macías, de la primaria «Benito Juárez», de Sombrerete, Zacatecas, denunció discriminación, acoso laboral y violencia física de parte de los directivos de la primaria y el secretario general de la Sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Oscar Castruita Hernández, por su condición de hombre trans, por lo que ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ) y una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) y el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación, para que tomen cartas en el asunto.
Así lo dio a conocer a medios de comunicación en una conferencia de prensa este viernes a las afueras del Poder Legislativo, a donde acudió para exponer su problema al diputado local del Partido del Trabajo, José Xerardo Ramírez Muñoz y para solicitarle que se avance en el reconocimiento de la identidad de género en el estado, ya que al no haber esta figura que les permita el cambio de su nombre en documentos oficiales, les genera discriminación como la que vive desde hace tiempo.
Castillo Macías precisó que desde hace cuatro años inició su transición mediante terapia hormonal, pero desde hace más de ocho años ha sufrido violencia y agresiones por parte del director de la escuela, de sus hermanos, porque la mayor parte de familiares directos laboran en esa escuela. El director Eusebio Castruita Hernández es hermano del líder sindical, por lo que éste también se ha unido en su contra; pero también ha habido agresiones directas del colectivo docente, agregó.
En días pasados, acuso el maestro, Eusebio Castruita tuvo una reunión “a modo” con el sindicato para atacarlo y responsabilizarlo de actos a los que es ajeno. “Yo me deslindo de toda responsabilidad y, sinceramente temo por mi integridad física”, dijo, porque su salud mental ya la tiene dañada, tanto que la Fiscalía hizo un dictamen psicológico que evidenció que había un daño mental fuerte, pero aseguró que se va a defender “hasta donde tope”.
El docente informó que hace más de 20 días entregó directamente al gobernador David Monreal Ávila un documento en el que le pedía su intervención y el mandatario contestó que revisaría el tema, cosa que ocurrió, dijo, porque enviaron un documento a la escuela en el que la Coordinación Jurídica de la Secretaría de Educación le solicita al director de la primaria que genere las condiciones armónicas para que se mejore la situación dentro de la escuela, pero tal llamamiento empeoró las cosas, dijo, pues además de hacer caso omiso lo han excluido de las reuniones.
Finalmente señaló que ya pidió su cambio de centro de trabajo por dicha situación, pero aclaró que no pide aceptación, porque la única aceptación que le interesa es la suya y esa ya la tiene, prueba de ello es su apariencia física; pero lo que si pide y exige es respeto, pues el directo no entiende que la identidad no depende de documentos y si argumenta que no sabe cómo dirigirse a él es porque “está perdido” porque no conoce la diferencia entre lo que es género y lo que es sexo.
