Académicos, asociaciones civiles, políticos de diversos partidos e ideologías, organizaciones sociales y organismos empresariales integraron el movimiento con título tentativo “Ciudadanía Participativa de Zacatecas”, en oposición a la construcción del viaducto elevado en el boulevard Adolfo López Mateos; este viernes entregarán un documento al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, en su visita a la capital del estado, en el que solicitarán su intervención y les manifestarán los perjuicios que implicará esta obra.
Francisco Valerio Quintero, académico jubilado de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), informó que, en dicho pronunciamiento, se detallas las irregularidades en que ha incurrido el gobierno del estado para imponer este proyecto (MOBI) cuyo costo se prevé de más de 7 mil millones de pesos.
Entre las anomalías, mencionó que la obra ya fue licitada e incluso se pagó un anticipo de casi 500 millones de pesos y la ciudadanía fue enterada del proyecto con posterioridad a su licitación y de la entrega del anticipo.
Además, subrayó que “la obra no responde a una demanda social, sino que se trata de una decisión unilateral y autoritaria del gobierno del estado y no cuenta con aval del gobierno federal porque el boulevard se ubica en la carretera federal 45 ni del ayuntamiento de la capital”.
Valerio Quintero señaló que ninguna autoridad o funcionario del gobierno del estado puede actuar como dueño del erario público, sobre todo porque significa un atentado contra la justicia distributiva, pues implica el derroche de más de mil millones de pesos por kilómetro, 46 veces más del recurso que se le otorga al presupuesto del Fondo de Participación y Fortalecimiento Municipales.
Por su parte, Rodolfo García Zamora, investigador de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la BUAZ, expuso que la preocupación e la ciudadanía respecto al viaducto elevado se debe a la decisión vertical y autoritaria que tomó el gobernador David Monreal Ávila, quien en tres años “ha institucionalizado la incapacidad y la rapiña maldita”.
Agregó que hay mucha información que desmiente el discurso del gobierno del estado de que el viaducto elevado es una obra socialmente prioritaria, al grado de que su propia encuesta reveló que solamente la necesita el 13 por ciento de la población.
Aunado a ello, García Zamora mencionó que hay experiencias en todo el mundo en donde hace 60 años la moda eran los viaductos elevados, pero desde hace 30 años se han demolido y desmantelado, lo que significa que “la rapiña maldita no tiene ningún sustento más que la voracidad”.
Javier Calzada y el ex gobernador Arturo Romo, recalcaron la importancia de la participación ciudadana para defender el Patrimonio Cultural de los Zacatecanos y de la Humanidad.
Alejandro Romero, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Zacatecas, se sumó a la iniciativa ciudadana contra el viaducto elevado y mencionó que en una reunión convocada por funcionarios del gobierno del estado estos indicaron que la encuesta no era vinculante al proyecto, de manera que ya se había decidido realizarla.
“Nosotros, como Coparmex, como organismo empresarial, como organismo político apartidista, nos gustaría sumarnos a este proyecto e invitar a la ciudadanía, a las microempresas, a levantar la voz y hacer unión no en contra de un actor político, sino a favor de los derechos de los zacatecanos”, dijo.
Previo a la discusión entre los diversos actores, Olga Orive Bellinger, secretaria de Desarrollo Académico del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos Mexicano), impartió una conferencia en la que, ante la cerrazón del gobierno del estado a opiniones calificadas e incluso al resultado de su propia encuesta, la sociedad civil será la única que podrá detener ese proyecto.
Además, afirmó que, en caso de concretarse el proyecto, que la ciudad podría perder el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, según se ha constatado en otras ciudades que han realizado obras similares.
Para que una ciudad se inscriba en el listado de Patrimonio Mundial, comentó que se valoran diversos criterios y, en el caso de Zacatecas, uno de ellos es el paisaje urbano y la extraordinaria vista desde los cerros aledaños, el cual sería afectado por la construcción del viaducto elevado en el boulevard.
Mencionó el caso específico de Dresden, en Alemania, que perdió su inscripción en el listado de Patrimonio Cultural de la Humanidad debido a que un puente construido sobre un río rompió el paisaje urbano.
En ese caso, comentó que Icomos recomendó la construcción de un túnel subterráneo, lo cual no tendría ningún impacto, pero las autoridades respondieron que querían demostrar el desarrollo de la zona, discurso que ahora también se presenta en Zacatecas.
Por tanto, Orive Bellinger expuso que, en el momento en que inicie la obra, la ciudad será clasificada en el listado de sitios “en peligro” del Patrimonio Mundial, y cuando concluya sería expulsada, lo que significaría “una vergüenza internacional”.
Al respecto, mencionó que la encuesta “amañada” que aplicó el Gobierno del Estado le resultó contraproducente porque su resultado refuerza que la población no necesita el Viaducto Elevado en la ciudad.
Por ejemplo, revela que el 42.7 por ciento de la población utiliza autobús urbano o suburbano para su movilidad, mientras que el 27 por ciento usa motocicleta y 13,3 por ciento utiliza transporte empresarial o escolar, lo que suma un total de 85.9 por ciento que no necesita un viaducto elevado para trasladarse.
Es decir, la encuesta que el gobierno del estado elaboró y aplicó de manera amañada, para obtener un resultado que les diera la razón, es absolutamente lo opuesto porque demuestra que la obra no se necesita.
Orive Bellinger recordó que Icomos emitió un dictamen en el año 2007 en contra de la construcción de un viaducto elevado que en ese momento se pretendía solamente de 1.1 kilómetros, pero a diferencia de ahora, el gobierno que encabezaba Amalia García Medina tuvo la voluntad política para acatar esa disposición.
Refirió que la gobernadora pudo haber reaccionado igual que lo ha hecho el gobernador David Monreal en este momento y aferrarse a la obra, pero ella lo detuvo y en su lugar el recuso se invirtió en Tránsito Pesado y otros proyectos.