Donald Trump aseguró que México y Canadá dependen económicamente de Estados Unidos, afirmando que sin su país “difícilmente podrían sostenerse como naciones”. Estas declaraciones fueron calificadas como ignorantes y ofensivas por el exdiputado migrante José Juan Estrada Hernández y el académico Juan Francisco Valerio Quintero, quienes señalaron que existe una relación de interdependencia, no de subordinación, y que dichos comentarios reflejan una visión imperialista que daña la dignidad de ambos países y afecta la relación bilateral.
En declaraciones recientes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, manifestó que tanto México como Canadá dependen significativamente del comercio con su país, al cual calificó como la mayor potencia económica del mundo.
Durante un encuentro con la prensa en la Sala Oval de la Casa Blanca, el mandatario afirmó que la estabilidad y viabilidad de ambas naciones están estrechamente ligadas a su vínculo económico con Estados Unidos.
Al referirse a las negociaciones en curso con distintos países respecto a los aranceles impuestos por su administración, Trump describió a Estados Unidos como “la tienda más grande y atractiva del mundo”, en alusión al interés global por participar en su mercado.
“Somos una gran tienda que todos desean. China, Japón, México, Canadá… todos buscan beneficiarse de nuestra economía. México y Canadá, en particular, dependen de nosotros. Sin nuestra presencia, difícilmente podrían sostenerse como naciones”, afirmó el presidente ante los medios.
José Juan Estrada Hernández, exdiputado migrante, calificó como lamentables e ignorantes las declaraciones del presidente Donald Trump respecto a la supuesta dependencia de México y Canadá hacia la economía estadounidense. Señaló que dichas afirmaciones reflejan no solo una profunda falta de comprensión sobre la realidad geopolítica y económica, sino también una visión imperialista y simplista del papel de Estados Unidos en el mundo.
Estrada Hernández subrayó que Trump, acostumbrado a los espectáculos mediáticos, continúa tratando la política internacional como un espectáculo televisivo, sin asumir con seriedad la responsabilidad que implica representar a una potencia global. Consideró que este tipo de comentarios afectan directamente la relación bilateral entre México y Estados Unidos, dos países con una profunda interdependencia, compartiendo más de 3,200 kilómetros de frontera y vínculos económicos, sociales y culturales muy estrechos.
Asimismo, cuestionó la idea de que México y Canadá no podrían sostenerse sin Estados Unidos, argumentando que esa narrativa niega la historia, la soberanía y la capacidad de desarrollo de ambos países. Añadió que muchas de las crisis y problemas estructurales en regiones como América Latina son consecuencia directa de políticas exteriores estadounidenses marcadas por el intervencionismo y el abuso de poder.
Finalmente afirmó que, en lugar de depender de Estados Unidos, México y Canadá podrían incluso tener un mayor desarrollo económico y social si se redujeran los efectos negativos de dichas políticas hegemónicas.
Por su parte, Juan Francisco Valerio Quintero, académico jubilado de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) también calificó como ideológicamente peligrosas y carentes de fundamento a dichas declaraciones.
Subrayo que los discursos de Trump no deben analizarse de manera aislada ni como simples provocaciones, sino como expresiones de los intereses económicos, políticos e ideológicos de ciertos sectores dentro de Estados Unidos. “Cuando escuchamos a Donald Trump […] no lo escuchamos solamente a él, sino que a través de Donald Trump se expresa un grupo de intereses económicos y políticos, y por supuesto también ideológicos”, advirtió. Esos intereses (aclaró) están vinculados principalmente al capital financiero y a la industria militar, sectores que se han visto afectados por los efectos de la globalización, como la desindustrialización y el desempleo en Estados Unidos.
Desde su perspectiva, las declaraciones de Trump no solo son falsas, sino que también atentan contra la dignidad de países soberanos: “En principio pueden sonar a disparates […] en buena medida también agresivas para la dignidad nacional tanto de Canadá como de México”.
Respecto a la supuesta dependencia, Valerio Quintero sostuvo que lo que realmente existe es una relación de interdependencia, generada en gran medida por los propios intereses norteamericanos que, buscando reducir costos, trasladaron parte de su producción a países con mano de obra más barata. “No es que estos países vivan de Estados Unidos, sino que crearon una interdependencia a los propios norteamericanos que ha tenido resultados negativos a largo plazo”.
Criticó además el uso de la narrativa “Make America Great Again” como un intento de justificar la pérdida de hegemonía estadounidense: “Cuando se dice ‘hacer grande otra vez a los Estados Unidos’, se está reconociendo clara y abiertamente que los Estados Unidos ya no son un país grande”.
En ese sentido, advirtió sobre el contexto global actual, destacando el crecimiento de potencias emergentes como China: “El mercado de élite de China es igual a la población total de los Estados Unidos […]. Evidentemente hay detrás de ellos también un poderío militar impresionante”.
Por otro lado, aclaró que, aunque existe una alta dependencia en términos comerciales, de inversión y empleo, eso no significa que México no pueda existir por sí mismo: “México seguramente sería un país más pobre, pero evidentemente no dejaría de existir”.
Finalmente, recordó que Trump parece olvidar aspectos fundamentales de la historia compartida entre ambos países: “Está diciendo Trump que sin Estados Unidos ni Canadá ni los canadienses ni los mexicanos tendríamos país. Pues ya se le olvidó que él tiene un país cuya mitad del territorio perteneció al nuestro”.