- Hasta el momento, identificadas 5 víctimas de la primera fosa ubicada a inicios de este mes: Murillo
- “Posiblemente” la banda responsable de los homicidios no tenga actividades en otros municipios, asevera el procurador
- Continuará operativo hasta que sean detenidos quienes atacaron instalaciones de seguridad a inicios de agosto, con resultado de un militar fallecido, señala
Este miércoles fueron localizadas otras cuatro fosas en Valparaíso con siete cuerpos en su interior, por lo que ya son 26 los cadáveres localizados en este municipio durante las últimas dos semanas.
El procurador general de Justicia del estado de Zacatecas, Francisco Murillo Ruiseco, informó que en las dos primeras fosas se halló una osamenta en cada una de ellas, en la tercera había dos mujeres y un hombre, y en la cuarta fueron localizados dos cuerpos, uno del sexo femenino y otro masculino.
Este hallazgo se suma al realizado el pasado 4 de agosto, cuando en el ejido San Martín se localizó una fosa con 19 cadáveres. En los casos más recientes, precisó el funcionario, las fosas se encuentran en el ejido Santa Ana que colinda con el de San Martín.
Dijo que hasta el momento se han identificado cinco víctimas de la primera fosa hallada a inicios de este mes. Recordó que se trata de tres mujeres jóvenes, una de 19 años originaria de Valparaíso y otras dos de 22 años, oriundas de Fresnillo y Villa de Cos; y también son dos hombres de Monte Escobedo, uno de 46 y otro de 30 años.
Pese a las distintas procedencias de las víctimas, el procurador descartó que haya operaciones en otras zonas del estado por parte del grupo delincuencial encabezado por El Gabacho, al que se le atribuyen estas muertes y también el ataque en contra de elementos del Ejército hace poco más de dos semanas que terminó con la vida de uno de ellos y el cual desencadenó el operativo de seguridad que ha derivado en la localización de estas cinco fosas.
Esto lo señaló basándose en los casos que ya se conocen hasta el momento, como el del hombre de 46 años, originario de Monte Escobedo, de quien su familia ha referido que era amansador de caballos, acudió a Valparaíso por cuestiones de trabajo y allí fue donde desapareció.
Por ello, señaló que “posiblemente” esta banda no tengan actividades en otros municipios, sino únicamente en el de Valparaíso, debido a que éste es el lugar donde tenían su “zona de confort”, en la que llevaban a cabo sus delitos, entre los que hasta ahora se cuentan homicidios, privaciones ilegales de la libertad, robos y abigeato.
Las características de este grupo, señalado por las autoridades como exclusivamente local y concentrado en un solo municipio, sostuvo el procurador que no se han advertido en ninguna otra banda delincuencial en territorio zacatecano, ya que los cárteles no se circunscriben a un territorio.
Pese al hallazgo de las cuatro nuevas fosas, Murillo Ruiseco sostuvo que el operativo continuará hasta que se dé con el paradero y, por ende, sean detenidas las personas que atacaron las instalaciones de seguridad a inicios de este mes, matando a un militar.
En el transcurso de estos trabajos, como ya ha sucedido en dos ocasiones en las últimas dos semanas, el procurador indicó que “es una posibilidad latente” el que todavía puedan ser localizadas más fosas con personas fallecidas en su interior.
De las víctimas halladas por ahora, puntualizó, “hasta el momento no podemos tener la certeza y es parte de las líneas de investigación si tenían algún vínculo o no con algún hecho delictivo. Seguramente pudieran dar las investigaciones ese resultado, pero hasta ahora no podemos afirmar”.
El procurador informó que en los casos de las personas identificadas, en todos había un reporte previo de desaparición. El más antiguo, el relacionado con la joven de 19 años de Valparaíso, se había realizado desde el 9 de abril de este año.
En cuanto a las cifras de personas en paradero desconocido en Valparaíso y en la región, en general, donde fueron halladas las fosas, Murillo Ruiseco puntualizó que hay “muy pocas” y atribuyó este hecho al miedo que tienen sus habitantes ante la presencia de este grupo delincuencial.
“La gente tiene miedo e inclusive no denunciaban la desaparición. No querían hablar ni decir absolutamente nada. Este ejercicio de entablar diálogo y comunicación con el ayuntamiento fue para pedir que los regidores, la síndico, el presidente, los funcionarios municipales, que son el gobierno de primer contacto, sean portavoces y sean el enlace de acercamiento con nosotros para saber cuántas personas tenemos desaparecidas porque no tenemos una cifra por circunstancia del terror en el que vivía la sociedad”, concluyó.
En este sentido, pidió a quienes tengan algún familiar en esta situación que acudan al Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses o a la PGJEZ para poder hacer las pruebas genéticas correspondientes a fin de agilizar los trabajos de identificación que, dijo, pudieran prolongarse meses o hasta años.