Zacatecas, Zac., 17 de junio de 2025.— El Centro Histórico de Zacatecas, joya arquitectónica y Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1993, enfrenta una doble amenaza que pone en jaque su riqueza cultural y la seguridad de sus habitantes: cientos de tiros de mina sin sellar en zonas urbanas y periurbanas, y al menos 14 fincas coloniales en riesgo inminente de derrumbe, agravado por la temporada de lluvias.
De acuerdo a una nota del periodista César Orta Valdez, publicada en Mega Noticias, autoridades municipales han identificado 187 tiros de mina sin cerrar, vestigios del sistema de extracción y ventilación “Mala Noche”, que operó durante el auge minero de los siglos XVII y XVIII. Estas cavidades, distribuidas principalmente en el Cerro del Bote, las colonias Lázaro Cárdenas, Díaz Ordaz y Vetagrande, representan un riesgo latente para transeúntes, senderistas y animales. En lo que va de junio, se reportaron tres incidentes graves: el 2, un joven de 16 años cayó en un pozo mientras practicaba senderismo en el Cerro del Bote; el 4, la Fiscalía y Protección Civil buscaron restos humanos en un tiro del Cerro San Martín; y el 5, dos perros fueron rescatados tras caer en una oquedad en Vetagrande.
Luis Felipe Santos Quintanilla, titular de Protección Civil municipal, informó que se realiza un censo para determinar la titularidad de los terrenos donde se ubican estas perforaciones, con el fin de señalizarlas, cercarlas y prevenir más accidentes. “Estamos trabajando con instancias federales y estatales para delimitar zonas de riesgo, pero necesitamos la colaboración ciudadana para reportar cualquier pozo sin protección”, señaló.
Juan de Dios Magallanes, ingeniero metalúrgico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), explicó que estos tiros, comunes antes de la norma ambiental de 1992, no representan un riesgo geológico mayor, pero requieren medidas urgentes. “La minería artesanal dejó un legado de oquedades sin control. Es crucial capacitar a senderistas y delimitar estas áreas para evitar tragedias”, afirmó.
Por otro lado, diversos medios de comunicación han documentado una diversidad de fincas en ruinas que se ubican en el Centro Histórico de Zacatecas, el último reporte municipal (septiembre de 2023) indica que son más 150 fincas (https://ljz.mx/01/09/2023/sancionaran-a-propietarios-de-casas-en-riesgo-de-derrumbe-en-centro-historico/ )las que se encuentran en estado precario donde muchas fueron erigidas en el siglo XVIII y están al borde del colapso, lo que se agrava con las lluvias recientes que causan filtraciones y daños estructurales,
De acuerdo a una entrevista concedía a El Sol de Zacatecas, Rosa María Franco, delegada del INAH en Zacatecas, mencionó que “Estas fincas son un testimonio vivo del esplendor minero, pero sin intervención inmediata, corremos el riesgo de perderlas”. Las autoridades estatales han instado a los propietarios a reforzar sus propiedades, mientras se diseñan estrategias de restauración en conjunto con arquitectos especializados y el gobierno municipal.
Un desafío doble Zacatecas enfrenta un contraste crítico: por un lado, los peligros subterráneos de una minería histórica que dejó cicatrices abiertas; por otro, la fragilidad de un patrimonio arquitectónico que se desmorona bajo el peso del tiempo y la falta de mantenimiento. La respuesta requiere una política integral que combine métodos de financiamiento o co inversión para el mantenimiento o reconstrucción y planes adecuados y cercanos a la realidad económica del estado para la preservación cultural.
Protección Civil ha intensificado operativos de vigilancia y rescate, mientras el INAH aboga por una inversión tripartita —gobierno, iniciativa privada y sociedad— para salvar estas joyas históricas. “No solo es una cuestión de recursos, sino de voluntad colectiva para proteger lo que nos da identidad”, subrayó Franco.
La capital zacatecana, cuna de la riqueza minera novohispana, exige hoy una acción coordinada para no perder su pasado ni comprometer el futuro de sus habitantes. La ciudadanía, mientras tanto, está llamada a reportar riesgos y sumarse a la defensa de su legado.
