Fue presentado el libro “Contra Huerta, contra Carranza”, autoría de Gustavo Durón González, con una edición crítica y estudio introductorio de José Enciso Contreras, en el cual se narra, en primera persona, diversos pasajes históricos vividos por el autor durante la Revolución Mexicana, desde la época maderista, hasta el carrancismo.
La presentación contó con los comentarios de Óscar Cuevas Murillo, José Eduardo Jacobo Bernal y el propio Enciso Contreras, quienes en una mesa moderada por Federico Priapo Chew Araiza, cronista del Estado de Zacatecas, ofrecieron sus apreciaciones a la obra, coincidiendo en que se trata de un documento caracterizado por una lectura ágil y amena, capaz de atrapar al lector desde sus primeras páginas.
Cuevas Murillo destacó las apreciaciones que Durón González tenía sobre Francisco Villa, a quien dedica algunas críticas, pero del que destaca también su extraordinaria capacidad de liderazgo. Se trataba de un personaje capaz de devastar la moral de una persona con solo un comentario, pero también de elevarla al tope con un reconocimiento de su parte, tal y como le sucedió al propio Durón.
Al finalizar su participación, dijo que el mejor homenaje que se le puede hacer al libro es mediante su lectura.
Jacobo Bernal, por su parte, señaló algunas circunstancias y adversidades que se describen en el libro, las cuales en otro contexto podrían haber resultado inverosímiles y abordó algunos rasgos claroscuros del carácter de varias personalidades que aparecen en las páginas del libro, como Villa, Ángeles, Obregón, Calles e incluso el ex Gobernador Enrique Estrada Reynoso, pero también de figuras realmente siniestras como la del propio Adolfo Fierro. Reconoció el carácter historiográfico de la obra.
En su intervención, José Enciso Contreras describió como es que el mecanuscrito de la obra le fue entregada por el historiador y docente universitario Adolfo Gilly, debido a su interés por el tema revolucionario, en especial por lo que concierne a la Batalla y Toma de Zacatecas.
Contó que, una vez en su poder, la edición crítica presentó algunas dificultades, debido a que diversos pasajes del original, ya no resultaban visibles, lo que le llevó a recurrir nuevamente al Archivo Histórico de la UNAM, que es donde se resguarda.
