Tras el anuncio del cierre de operaciones de la aerolínea Aeromar, el titular de la Secretaría de Turismo del estado (Secturz), Le Roy Barragán Ocampo, lamentó la “mala noticia”, ya que la entidad estaba en negociaciones de tener dos nuevos vuelos directos: Zacatecas-Puerto Vallarta y Zacatecas-McAllen, Texas.
“La verdad lo lamentamos mucho, Aeromar estuvo muchos años en Zacatecas y nos dio un buen servicio. Estábamos en pláticas muy formales para tener dos nuevos vuelos, pero desafortunadamente no se podrá”, dijo a La Jornada Zacatecas.
Aseguró que se comenzará a negociar con otras aerolíneas de bajo costo como Viva Aerobus y Volaris, que ya han estado en Zacatecas, y “ahora en el marco del Tianguis Turístico, que se realizará en Ciudad de México, tendremos la oportunidad de hablar”.
Asimismo, mencionó que se sigue gestionando un vuelo directo de Zacatecas a Ciudad de México con la posibilidad de que sea hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con la aerolínea Viva Aerobus.
“La ventaja o desventaja que tenemos es que los aviones son muy grandes, de 180 pasajeros, y ese es el tema, que no logremos tener la ocupación requerida para que sea costeable el vuelo”.
Cese definitivo
Luego de 35 años ininterrumpidos de labores, y a causa de la crisis financiera por la que atravesaba desde hace varios años, a través de un comunicado, Aeromar afirmó que el fin de sus actividades se da por “la dificultad de cerrar acuerdos con condiciones viables que permitieran asegurar las operaciones de la empresa a largo plazo”.
Asimismo, aseguró que “realizó todos los esfuerzos por preservar la fuente de empleo para los casi 700 trabajadores de la aerolínea y sus familias”. Agregó que, durante cuatro años, trabajó en coordinación con las autoridades federales, a las que dio su información financiera; además de recibir su aval para el pago a personal, proveedores y autoridades correspondientes.
Sin embargo, la empresa mexicana destacó que, pese a sus esfuerzos y medidas tomadas para estabilizar la situación financiera, estos no fueron suficientes, pues el “entorno adverso” se agravó durante la pandemia del Covid-19, volviendo inviable su operación.
