En el arduo sendero del oficio político, las decisiones de raíz que han sido omitidas por las administraciones anteriores ante el temblor de los movimientos sociales que pueden ocasionarse, siempre se abrirá la oportunidad para los grupos que atentos al actuar de los gobiernos, polarizan el verdadero sentido de las metas y de lo que a profundidad se ha revisado en la más alta responsabilidad del quehacer de un gobernante.
Sin demora, estas decisiones estudiadas a consecuencia de las grietas que amenazan con un colapso para el desarrollo de uno de los pilares para el estado, han determinado un giro de 360 grados y el trazo de una ruta obligada ante un hilo muy delgado para el esquema político-social.
Resulta natural pues que ante el incierto y escozor colectivo, se instaure la mesa de posiciones acerca de aquel tema toral que involucra los intereses generales de los gremios e Institución.
Es innecesario ante esta situación, adoptar la postura de encuadrar la problemática y hacer oídos sordos ante el cuestionamiento popular. Sin embargo, resulta a veces tardío el consenso para sostener los acuerdos de la que es, una reforma urgente y necesaria.
A manera de ejemplo. Si en nuestra creencia de gozar de plena salud física, nos sometiéramos a una evaluación rutinaria y los resultados no fueran favorables, la indicación médica será comenzar de inmediato un tratamiento para contrarrestar la afección o enfermedad que desconocíamos, es lógica y entendible la reacción que tendremos ante tal situación, habrá sobresalto y en consecuencia el rechazo y duda ante la opinión clínica.
En esta tesitura de analogía, es que les hago una invitación respetuosa para examinar y discutir a profundidad la reforma de la Ley del Issstezac, antes de agravar un problema financiero para la clase obrera y para la propia institución.
En esta revisión exhaustiva de manera objetiva, estoy claro que encontraremos coincidencias, pues el único propósito es consolidar el sistema estatal de pensiones, a fin de contribuir al incremento del ahorro financiero del Issstezac.
Esta reforma permitirá dar certeza jurídica y financiera al cumplimiento de las obligaciones que el Issstezac tiene para con sus pensionados y derechohabientes. De ninguna manera sufrirán alguna afectación, pues no existe retroactividad en sus derechos.
La reforma, por sí sola, le dará al Issstezac cuando menos diez años más de viabilidad.
Seamos propositivos de las bondades que nos brinda esta gran reforma, anteponiendo los intereses de los trabajadores.
Reconozco el alto de miras de nuestro mandatario estatal, Miguel Alonso Reyes, por sumarse a la lista de líderes que han sembrado la semilla ante situaciones adversas para seguir haciendo historia.
Trabajemos para que estos aciertos dejen de ser el flanco fortuito de los incomodos que emplean el revuelo sectorial para tergiversar el verdadero propósito.
Estoy convencido que la reforma no es toda la solución, sino el cimiento que soportara el encause de lo avizorado. Ante esto, sumémonos a las decisiones de fondo para seguir obteniendo resultados sustanciales. ■
Muchas gracias.
*Senador de la República
ATelloC
