Durante el segundo día de actividades del Foro + Que Ideas, realizado en las instalaciones del TecMilenio Campus Zacatecas, la ingeniera, Bárbara Baena, segunda mexicana en ser integrada en la Academia de Tecnología de IBM a nivel mundial en 2017, impartió una conferencia sobre la “Inteligencia Artificial Generativa”, donde compartió experiencias y avances que se han implementado en International Business Machines Corporation (IBM) para automatizar actividades y ser más eficientes en sus procesos.
Para el IBM, la inteligencia artificial generativa es inteligencia artificial (IA) que puede crear contenido original, como texto, imágenes, video, audio o código de software, en respuesta a una instrucción o solicitud de un usuario, y ésta se apoya en la automatización de procesos.
En una charla que se basó en la presentación de casos de empresas que lograron automatizar procesos gracias a la inteligencia artificial, la ponente puso como ejemplo una automatización realizada en la empresa que labora, donde con un clic puede otorgar las vacaciones de los empleados y realizar procesos administrativos, llevando así un proceso que le tomaba 20 minutos realizar, a únicamente gastar cinco minutos de su tiempo.
Habló sobre la ética en la inteligencia artificial, explicando que “si no estamos teniendo ética en la sociedad, pues en la tecnología menos”, y refirió que en México no se cuenta con una legislación clara en el uso de datos privados, e incitó a provocar la discusión sobre ello.
Explicó que toda inteligencia artificial generativa debe tener cinco pilares de confianza: uno, robustez, para manejar eficazmente condiciones excepcionale; dos, explicabilidad, para proporcionar una explicación interpretable por humanos; tres, transparencia; cuatro, justicia; y cinco, privacidad.
Uno de los asistentes preguntó a la ponente sobre si cree que en algún punto, la IA pueda sustituir a un juez o un magistrado, Bárbara le contestó que sí, sin embargo, sería muy complicado, ya que tendría que ser entrenada y programada por el juez más ético, y sin ningún sesgo, para que así la inteligencia artificial pueda ser imparcial y ser una buena herramienta para la impartición de justicia.