La Comisión Electoral de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) concluyó la contabilidad de votos de la jornada electoral y confirmó el triunfo de Ángel Román Gutiérrez como rector para el periodo 2025-2029 con el 57.08% de los votos, contra el 42.92% obtenido por Jenny González Arenas.
Al darse a conocer el resultado, Román Gutiérrez informó que asumirá los compromisos promovidos en la campaña, especialmente en lo que respecta con el ordenamiento de la institución y la resolución de los problemas estructurales.
Anunció que convocará a un proceso de reforma universitaria y la intención es que toda la comunidad sea incluida para garantizar una educación de calidad para los alumnos, los sectores productivos y la sociedad en su conjunto.
Con esa reforma, dijo, se pretende que la universidad recupere la pertinencia social y que realmente recobre ese sentido de atención a las diversas problemáticas que enfrenta la entidad.
Aunque va a ser complicado convencer a toda la comunidad de que participe en ese proceso y sumar a todas las voluntades, consideró que la reforma no es imposible si hay diálogo entre todas las partes.
Por otra parte, Román Gutiérrez destacó el triunfo logrado en los tres sectores: docentes, trabajadores y estudiantes, de manera que se espera la constancia de la Comisión Electoral para declararse ganador de manera formal.
Finalmente, una vez que se califique el proceso, informó que regresará a su cargo como secretario general de la universidad hasta el 6 de septiembre, día en que toma protesta como rector de la institución.
Mientras tanto, González Arenas reconoció el resultado del proceso, pero desmintió que fue una jornada pacífica como lo calificó la Comisión Electoral debido a que hubo actos de violencia y de vandalismo.
“Independientemente de eso y de que señalaremos todas las irregularidades que hay, comprometidos con que la universidad retorne a la legalidad, también vemos que hay una tendencia muy difícil de revertir”, expresó.
Manifestó la necesidad de que la universidad sea un ejemplo ante la sociedad y por ello es necesario señalar todo lo que se hizo mal en la jornada electoral y corregirlo para futuros procesos electorales.
Recordó que fue evidente la injerencia de actores externos, entre ellas la declaración del gobernador de que la universidad debe cambiar su forma de elección, tema del que la comunidad debe mantenerse firme y defender la autonomía de la institución.
González Arenas informó que se valora la posibilidad de impugnar algunas casillas donde hay evidencias de diversas irregularidades, pero hay una falta de voluntad de la Comisión Electoral para resolver las impugnaciones, lo que se debe a que tuvo un sesgo en todo el proceso y no fue un órgano autónomo.
A pesar de esas situaciones irregulares que se han identificado y en donde se cuenta con evidencias, reiteró que el resultado ya no es reversible; sin embargo, estas prácticas demuestran que “ellos tienen desconfianza a su propio proyecto y buscan otros mecanismos para llegar a los órganos de decisión, en lugar de dejar que la mayoría decida”.