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jueves, 28 marzo, 2024
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A propósito de los cronistas

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Por: FERNANDO VILLEGAS MARTÍNEZ •

En la administración pública existen puestos que para muchas personas son desconocidos, ya sea porque no aparecen en el escenario político con tanta regularidad, o bien, su actividad no está enlazada con despachar trámites burocráticos. Uno de estos trabajos es el del Cronista Municipal.

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Debemos empezar comentado que la Ley Orgánica del Municipio del Estado de Zacatecas, regula la forma en que los ayuntamientos deben designar al Cronista Municipal y señala algunas de sus funciones. En el primer aspecto, se indica que el Cronista Municipal “será una persona con manifiesto conocimiento e interés en el estudio, la investigación histórica, las costumbres y tradiciones del Municipio. Será el encargado de coordinar y dirigir los trabajos de los cronistas adjuntos.” Además, se agrega que el ayuntamiento emitirá convocatoria pública para su designación, misma que deberá realizarse en sesión de cabildo. Es decir, el Cronista Municipal se debe a sus respectivos ayuntamientos, tanto en su nombramiento como en el desempeño de sus funciones.  Los Cronistas deben aparecer en los respectivos reglamentos al interior de la administración pública municipales, sin embargo, no son pocos los ayuntamientos que omiten al Cronista como parte de su equipo de trabajo. Si bien tenemos una de las legislaciones más avanzadas en la materia, se ha trabajado poco y de manera muy pobre en integrar a los Cronistas en los planes municipales de desarrollo; en dotarlos de un espacio laboral, equipo de cómputo y salario.

Los ayuntamientos tienen la obligación de contar con un Cronista municipal. Más que representar una carga, representa múltiples beneficios. La labor del Cronista no consiste únicamente en registrar los hechos más relevantes ocurridos en los respectivos municipios, sino que su función debe integrar la investigación histórica, la asesoría y exposición de la cultura de la comunidad municipal, la custodia del patrimonio cultural y un largo etcétera. Parafraseando el reciente pronunciamiento de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Zacatecas, el Cronista “Tiene capacidad de observación sobre lo sucedido, con imparcialidad, objetividad y veracidad en libertad. Debe reconocer y entender su entorno mediante la reflexión tenaz y sincera, lo que le propicia colaborar de manera importante con los gobiernos y administraciones comprometidos con la democratización y la trasformación que la nación reclama.”

Dicho lo anterior, hay algunas cuestiones que deben ser puntualizadas, dado que sin un ejercicio crítico de la actividad, difícilmente se podrá avanzar en sentido positivo. Tomaré el caso del municipio de Guadalupe porque lo considero un modelo que podría ser replicado en el resto de los municipios de Zacatecas:

  1. Los ayuntamientos deben cumplir con lo establecido en la Ley Orgánica en cuanto a la forma de designación del Cronista Municipal; como un ejercicio de transparencia, para que los ciudadanos podamos conocer quiénes integraron las ternas, cuáles fueron los perfiles de los aspirantes al cargo y, no menos importante, la justificación del cabildo para elegir formalmente al Cronista.
  2. El ayuntamiento no debe ver al Cronista como un cargo honorífico, también se le debe contemplar su función dentro de la administración pública. Es de vital importancia entender lo anterior porque la Crónica Municipal no debe tener como sede el domicilio particular del Cronista. Más allá de reconocer el esfuerzo y la dedicación, se debe contemplar la asignación de un salario que permita y aliente la continuidad de sus trabajos.
  3. La Crónica Municipal debe aparecer en el organigrama de los ayuntamientos porque su labor se inserta dentro de las actividades municipales. Así los Cronistas pasarán de ser figuras honoríficas sin remuneración, a parte integral del funcionamiento ordinario de la administración municipal.

Los Cronistas tienen una de las labores más loables y que no hay que dejar desapercibas el trabajo que se realiza de manera cotidiana y continua. Lejos de los reflectores de la escena pública, tratamos de rescatar y no olvidar la memoria de nuestros pueblos. Cada quien con su estilo, pero con cariño entrañable a nuestra patria chica.

*Historiador/Cronista Municipal de
Guadalupe, Zacatecas

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