“En sí no me consta de qué trata al 100 por ciento” fue la respuesta de Amuraby Gutiérrez Torres, quien asumirá como titular del Órgano Interno de Control del Poder Legislativo a partir del primero de enero de 2023, cuando La Jornada Zacatecas cuestionó sobre la llamada “Estafa Legislativa”, denuncia en contra de los diputados de la anterior Legislatura por la triangulación de recursos con empresas de dudosa legalidad para servicios legislativos.
Se ha enterado de algo por medios y en redes, dijo en entrevista el nuevo titular del OIC, pero no le consta y para atenderla, aseguró, primero debe haber una estructura de esta nueva figura para comenzar a funcionar debidamente y si llega a haber una denuncia al respecto, dijo, se trabajará para verificar que la denuncia proceda y de ser así, determinar a los responsables, pero esto no será hasta que se tenga todo sobre la mesa.
Entre los retos inmediatos para el OIC, a decir de Gutiérrez Torres, es normativizar las funciones del área, porque si bien están estructuradas en la Ley Orgánica del Poder Legislativo, considera que hace falta poner esas funciones en cuerpo normativo diverso para evitar después faltas de legalidad, esto, explicó, para desempeñar el trabajo de revisión y calificación de faltas, incluso de resolución de faltas administrativas apegadas a la ley, “cosa que está ahorita en veremos” dijo, aunque agregó que tiene ideas y propuestas para la reglamentación de éstas.
Al cuestionársele sobre qué tanto podrá hacer en tres años, consideró que implementar un reglamento o una ley “va a ser un poco tardado”, porque aún está viendo la viabilidad, ya que tiene que aprobarse y tener varias revisiones, pero adelantó que espera que a inicios del mes de agosto de 2023 ya estar iniciando con los procedimientos de revisión para “empaparse” y de ahí sacar posibles faltas administrativas.
Gutiérrez Torres consideró que entre los factores que podrían poner en riesgo la funcionalidad de este órgano, es que no se aprueba la normatividad, pero señaló que los diputados están con “buen ánimo” para sacar adelante ese trabajo. “Lo difícil pienso yo que fue la designación. Creo que no va a haber más tropiezos al respecto”, aseguró.
De igual forma, señaló que no habrá problema alguno en mantener su autonomía, pues ésta, dijo, la da no sólo la Ley Orgánica, sino que viene desde que se estructuró el Sistema Nacional Anticorrupción y luego a nivel local, como lo establece la Ley General de Responsabilidades que es la norma que hay que seguir en los procedimientos, puntualizó.
Asimismo, el titular del Órgano Interno de Control del Poder Legislativo destacó que será necesaria la comunicación constante con diputados y sobre todo con la Comisión del Sistema Estatal Anticorrupción, presidida por el legislador Ernesto González Romo, pero aclaró que será a ellos estructurar, emitir reglamentos y leyes, por lo que su proyecto estaría sujeto a cambios.
Finalmente, el funcionario refirió que siempre ha sido un servidor público dedicado y esa será su marca, pues con experiencia en la Federación y el Gobierno del estado siempre la ha desempeñado con calidad y “muchas ganas” y ahí seguirá ahora. Haber sido nombrado como titular del Órgano Interno de Control Político es un logro personal, dijo, porque incluso le sorprendió que haya sido nombrado ya que no es una “persona política” pero sí un servidor público profesional, concluyó.
