■ “Vamos a seguir desplegados” en el territorio zacatecano, dice comandante de la 11 Zona Militar
■ “Quiero pensar que su captura fue porque no pudo estar cómodo en Zacatecas, porque no lo estábamos dejando estar cómodo, y se tuvo que ir a buscar a otro lugar”
■ Afirma que la actuación del Ejército no será discrecional con la Ley de Seguridad Interior
Tras la detención de El Panchito o el F1 en el estado de Nayarit, “podríamos esperar algún intento de reacomodo” de los grupos criminales, expuso el comandante de la 11 Zona Militar, Guillermo Almazán Bertotto.
Sostuvo que su captura en otra entidad pudo deberse a que El Panchito se encontraba buscando nuevas zonas de influencia para realizar sus actividades ilícitas, derivado de la presión que en la entidad existía por parte de las autoridades.
En este sentido, apuntó que “quiero pensar que su captura fue porque no pudo estar cómodo en Zacatecas, porque no lo estábamos dejando estar cómodo, y se tuvo que ir a buscar a otro lugar”.
Debido a que se esperaría un reajuste de los grupos delictivos en la entidad, el general señaló que “vamos a seguir desplegados” en el territorio zacatecano y mencionó, sobre todo, algunos municipios del sur como Tlaltenango, Trinidad García de la Cadena y Florencia de Benito Juárez, entre otros.
Advirtió además que en éstos se requiere de la presencia de elementos del Ejército Mexicano porque “es un área muy proclive a que se desarrollen delitos contra la salud en sus modalidades de siembra y tráfico de enervantes”.
En otro tema, Almazán Bertotto se refirió a la Ley de Seguridad Interior, así como a los señalamientos y advertencias que han hecho organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y nacionales como la Comisión de Derechos Humanos (CNDH), así como los ciudadanos. Indicó, en ese tenor, que éstas se encuentran alejadas de la realidad que propone la norma.
Al respecto, consideró que “son expresiones legítimas, que cubren algunas expectativas y algunas posturas muy respetables, a veces académicas, a veces políticas, pero alejadas de lo que en la realidad podría llegar a acontecer”.
Expuso, por un lado, que en este sexenio se han reducido 78 por ciento las quejas interpuestas en la CNDH en contra el Ejército lo que significa, dijo, que hay más capacitación y mejoras en su actuar.
En cuanto a los derechos humanos, aseguró que advierte “cada vez más alejada, particularmente de las fuerzas armadas”, la posibilidad de que se violenten o haya abusos por parte de los servidores públicos.
En segundo lugar el comandante de la 11 Zona Militar apuntó que la nueva ley “asigna más responsabilidades a las autoridades civiles, con las cuales nosotros estamos coadyuvando y, en última instancia, deja a las fuerzas armadas para actuar; no de manera discrecional, sino en un marco acotado tanto en tiempo como en medios”.