19.4 C
Zacatecas
domingo, 20 abril, 2025
spot_img

■ Comentarios Libres

LA MISMA PIEDRA

Más Leídas

- Publicidad -

Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

     La ratificación de Rosario Piedra Ibarra como titular de la CNDH, constituye un debilitamiento de la institución y le resta autonomía; se privilegió la lealtad, incompetencia, muy bajo perfil  y el amiguismo, sobre el mérito, profesionalismo y la capacidad. Originalmente había quedado fuera de la contienda, ocupó el último lugar de doce aspirantes  y, de la terna final presentada  para la designación fue la peor evaluada. Sin embargo, en un proceso desaseado como es costumbre, mediante la amenaza, compra o extorsión, con el voto de 87 senadores del bloque oficialistas integrado por MORENA, PVEM Y PT a la 1:30 horas de la madrugada del pasado miércoles, se logró su reelección. Acto seguido el presidente de la Mesa Directiva Gerardo Fernández Noroña, le tomó la protesta correspondiente y entregó constancia que la acredita como titular de la CNDH, por cinco años más (2024-2029).

- Publicidad -

     Mis comentarios: 

    Por su opacidad y muy deplorable desempeño durante los últimos seis años, podemos preguntarnos ¿por qué la insistencia de esa imposición?  La respuesta es porque Rosario Piedra, procuró actuar de manera parcial frente al poder, de espaldas a los ciudadanos, sin tomar en cuenta que precisamente la CNDH,  lo que tiene que hacer es  protegerlos de los abusos de las autoridades, no proteger a las autoridades cuando cometen abusos,  y contener la posibilidad de que las personas puedan presentar una queja y obtener alguna reparación. Es muy doloroso que existan intereses que imponen su voluntad.

     Actualmente, la gestión de Rosario Piedra al frente de la CNDH, ha sido duramente criticada pues además de que restó autonomía a la Comisión,  también se caracterizó por su silencio ante los casos emblemáticos de violación a los derechos humanos y por su alineamiento con el Ejecutivo. La ratificación no ayuda al nuevo gobierno en momentos que, ía presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pudo haber aprovechado para hacer ajustes en las instituciones, evitando así un  mayor costo político. 

     Sin embargo, lejos de reparar en tales deficiencias, los senadores tampoco tomaron en cuenta la situación actual de violencia y que la recién reelecta tiene pendientes asuntos, particularmente relacionados con operativos militares y de seguridad, a los que prefirió no darles ningún trámite y mucho menos emitir recomendaciones de ley. Siempre mostró una notable deferencia hacia las Fuerzas Armadas o a funcionaros cercanos al gobierno. Incluso,  cuando bien conocemos que la participación del Ejército en la vida pública se ha expandido de manera sin precedentes. De esta forma, mantenerla en el cargo, es motivo para asegurar que todos esos actos, abusos y arbitrariedades queden fuera del escrutinio público. 

     Durante su gestión, ha emitido muchísimas menos recomendaciones que en periodos anteriores desde que la CNDH fue creada en 1990. Esto a pesar de que los índices de violencia y las denuncias por violaciones a los derechos humanos no han disminuido.

     Este debilitamiento institucional ocurre cuando México enfrenta desafíos cruciales en materia de Derechos Humanos: la militarización creciente, con el traslado de la Guardia Nacional al Ejército; la crisis de personas desaparecidas; la violencia contra periodistas; contra mujeres; personas trans y con discapacidades, así como la persistencia de la tortura como práctica institucional. 

     Una CNDH a cargo de Rosario Piedra, débil o complaciente no solo afecta su capacidad para defender los derechos humanos en el presente, sino que establece precedentes peligrosos para el futuro. El mensaje que envía MORENA con esta ratificación, preocupa porque sugiere una preferencia por las lealtades cruzadas por el control político sobre la autonomía institucional y, por la conveniencia política sobre la defensa efectiva de los derechos humanos. 

     La reelección  fue calificada como un cinismo de la 4T por tener organismos a modo para continuar con el autoritarismo del régimen en el poder. Varias organizaciones civiles defensoras de derechos humanos manifestaron su rechazo a la inclusión de Piedra en la terna de aspirantes. “CAUSA COMUN”, a través de María Elena Morera manifestó que el proceso estuvo contaminado desde el principio al colocar en la terna a Piedra Ibarra, 

     Manifestaron también que es muy indignante para las víctimas,  porque se piensa que manda un mensaje de mucho desdén hacia la situación que vive los derechos humanos en México. En realidad, pese a todas las evidencias y cuestionamientos, la 4T optó por el peor perfil.

     Otras organizaciones tanto “MADRES BUSCADORAS DE DESAPARECIDOS”, como el “COLECTIVO 10 DE MARZO”, encabezado por la activista Delia Quiroa, envió un mensaje a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el que señala: “no queremos que siga la decadencia en manos y rostro de Rosario Piedra Ibarra en la CNDH. Desde aquí le enviamos un mensaje de mujer a mujer: no se deje imponer… cuente con nosotras para sacarse piedras del zapato”. 

     El “CENTRO DE DERECHOS HUMANOS MIGUEL AGUSTIN PRO”, también expresó a través de redes sociales su inconformidad por la reelección de Rosario Piedra, quien no cuenta con el apoyo de ninguna organización en el país, y sienta un mal precedente para CSP. Lamentaron que se premia una gestión caracterizada por el debilitamiento institucional, inacción y la pérdida de a autonomía. Se ignoraron los estándares internacionales sobre no reelección de ombudsperson. 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -