19.1 C
Zacatecas
lunes, 21 abril, 2025
spot_img

Los poderes fácticos y su candidata

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

La joven oposición mexicana ha demostrado, desde hace 5 años, que no tiene interés en construir un proyecto en torno a ideas e intereses colectivos, pareciera que no logran entender por qué han sido derrotados en las urnas, una tras otra vez, desde el 2018, frente a la alianza de la 4T, sin embargo, la realidad es que, quienes manejan y mandan a la oposición del gobierno, encabezado por López Obrador, simplemente no tienen interés en representar a ningún mexicano, mucho menos el interés colectivo que estos pudiesen tener, ni siquiera de aquellos que no coinciden con el proyecto de la transformación. 

- Publicidad -

La derecha mexicana, es decir, la verdadera oposición del gobierno de la 4T, no son los partidos del PRI, PAN ni PRD, mucho menos los actores políticos que encabezan o figuran en dichos partidos, estos son meras herramientas que, desde hace décadas, han utilizado los poderosos del país, dícese empresarios y extranjeros, para simular democracia ante el pueblo de México y enriquecerse gracias a las posiciones en las que mantienen a políticos al financiar sus campañas y desde los cuales obtienen licitaciones para venderle a los gobiernos medicamentos, obra, utilería, servicios y muchos más, elevando el costo varias veces del mismo. 

Así, nuestro sistema político se convirtió en una simulación de democracia en el que unos cuantos se beneficiaban de la gran mayoría de mexicanos, mantenían la pobreza para vender esperanza de que el siguiente presidente municipal, diputado, gobernador o presidente de la República cambiaría su realidad, hoy estos grandes empresarios y políticos, que se han enriquecido gracias a lo público, emplean una gran cantidad de recurso para financiar a sus serviles “políticos”, medios de comunicación, comunicadores, analistas, etc., para “hacer frente” al presidente López Obrador y “rescatar” a México de la catástrofe. 

Todos estos sirvientes de los poderes fácticos repiten un discurso, en la mayoría de los casos, sin darse cuenta siquiera de que están siendo usados para proteger intereses de unos cuantos, el peligro para México resultó una campaña que fracasó cuando la enorme mayoría de mexicanos comenzó a percibir los beneficios de un cambio de sistema, en el que los recursos públicos son destinados para los más pobres, alcanzando un beneficio de más de 30 millones de hogares que recibe un programa social que, a pesar de la embestida mediática, no destinan el dinero en cerveza, cigarros ni vicio alguno, sino que es destinado a la compra de alimentos básicos, según un estudio publicado por Viri Ríos. 

El hecho de que los actores políticos sirvan a los intereses de unos cuantos ha evitado que siquiera alguno de estos personajes sobresalga y obtenga respaldo popular al grado de que, hasta hace unas semanas, Lilly Téllez era su activo más posicionado, quien se bajó de la contienda al percatarse de que el proceso interno sería una farsa. 

Xóchitl Gálvez pasó a ser su mejor elemento, su perfil chusco y su actitud agresiva la convirtieron en el mejor perfil de los poderes fácticos para hacer frente al imparable triunfo de la 4T, del presidente López Obrador y de los aspirantes que ganarían con la mano en la cintura, ahora emprenden una campaña para vendernos a los mexicanos la idea de que la legisladora panista es una de nosotros, “humilde” y populacha, justo como vendieron la idea de que Vicente Fox era un mexicano promedio con su lenguaje ofensivo, botas, sombrero y un intelecto limitado, como si los mexicanos fuéramos ignorantes y brutos. 

En ese sentido, Xóchitl Gálvez resulta un absurdo intento de los grandes empresarios por hacerle creer a los mexicanos que todos son torpes, ignorantes y violentos y que por ello es un perfil por el que se deba votar, es el costo de una vida alejados de la realidad que vive la gran mayoría de los mexicanos, sobre todo después de que el presidente expone los más de 1,400 millones de pesos, que durante más de 8 años ha obtenido la legisladora panista a través de gobiernos “amigos” y de los encargos propios, su mejor opción terminó expuesta y por ende se evidencia que está muy lejos de ser una candidata del pueblo y que, por el contrario, es la candidata que mejor representa a los poderes fácticos, a la corrupción, al amiguismo, influyentismo, nepotismo y todo ese viejo sistema que los mexicanos decidimos vencer en el 2018, por el contrario, quienes aspiran a suceder al Presidente, en especial Claudia Sheinbaum, se convierten en aquella esperanza de enterrar al viejo sistema de una vez por todas. 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -