El conocimiento científico nos ha permitido ser testigos de los avances de nuestra propia historia. Una herramienta que además, ha sido elemental en la construcción del tejido de la humanidad con las contribuciones de grandes pensamientos.
Esta reflexiva, me atañe para precisar acerca de la importancia de seguir motivando y alentando esta práctica necesaria para la implantación del progreso nacional.
Es obligado entonces, desde esta tesitura para un servidor, referirme al marco que se configura con la entrega del “Premio de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias”, de la que honrosamente forme parte hace algunos días.
Nuestro país requiere de gobiernos que inspiren el diseño de sus políticas públicas, en el conocimiento científico y desarrollo tecnológico para atender mejor la problemática nacional.
Y estoy seguro que desde las riendas de nuestro Presidente de la República, seguiremos trabajando de la mano para abonar a este esquema y conseguirlo.
Desde el inicio de mi administración legislativa, asumí la gran responsabilidad de conducir los intereses de la Ciencia y la Tecnología en el Senado de la República, y esta enorme oportunidad, a su vez, me ha permitido adentrar y conocer más acerca de este maravilloso universo.
Por ejemplo, años atrás no habríamos podido concebir la llegada del Internet, la robótica o la nanotecnología. Actualmente el conocimiento es el parteaguas para el desarrollo económico social y cultural del mundo entero.
Bajo esta asombrosa transformación, podemos decir que vivimos en la llamada “sociedad del conocimiento”, donde los aportes en la ciencia, tecnología e innovación, se constituyen como elementos para el desarrollo de países e individuos.
Lo he dicho con antelación, bajo esta premisa, México está obligado a convertirse en un país agente del conocimiento y fuente de los avances científicos y tecnológicos vinculados a los sectores productivo y social, para detonarse como una palanca de desarrollo.
Por estas razones, es que felicito a nuestro mandatario de la Federación, Enrique Peña Nieto, por el alto de miras para no solo estimular esta práctica, sino seguir generando las condiciones para transitar en un esquema de competitividad.
Este merecido reconocimiento al talento que está forjando el trazo del tejido nacional, es congruente con la idea decidida de avanzar con pasos firmes, de todos y cada uno de los que estamos involucrados para abonar a esta materia.
A la nueva generación de científicos mexicanos, con profundo respeto y admiración les expreso mi más sincera felicitación por sus extraordinarias aportaciones.
En lo que a mí respecta, con profunda responsabilidad refiero que seguiremos sumando los esfuerzos necesarios, para fortalecer a esta sociedad del conocimiento que contribuye día a día, en la una intención de encontrar en los avances científicos, de innovación y tecnológicos, la bocanada de oxígeno necesaria para el desarrollo de México. ■
Muchas gracias.
*Senador de la República
