A través de un dialogó con el medio, las economistas María del Carmen Arreola e Imelda Ortiz respaldaron la medida del Infonavit de congelar saldos y mensualidades de dos millones de créditos, destacando su impacto positivo en la estabilidad financiera de las familias. Arreola señaló que aliviará la carga financiera, aunque advirtió sobre la necesidad de evaluar la viabilidad financiera del Infonavit a largo plazo. Ortiz lo vio como un acto de «justicia redistributiva» frente a la desigualdad económica en México, proponiendo además políticas que aumenten la oferta de vivienda económica y regulen los precios de alquiler.
A partir del 11 de noviembre, el Infonavit implementó una medida histórica que congelará los saldos y mensualidades de dos millones de créditos hipotecarios otorgados antes de 2013 bajo el esquema de Veces Salarios Mínimos (VSM), el cual incrementaba anualmente las deudas y pagos, volviéndolos impagables para muchas familias.
Esta medida busca aliviar la carga financiera de los derechohabientes que, a pesar de cumplir con sus pagos, veían crecer su deuda de manera desmedida. Además del congelamiento, medio millón de beneficiarios recibirán beneficios adicionales, como reducción de tasas, disminución de mensualidad y descuentos en los saldos, mientras que otros 1.5 millones podrán acceder a estos beneficios acercándose a los centros de servicio del Infonavit.
Ante tal anunció, María del Carmen Arreola Medina, maestra en ciencias, a la igual docente investigadora de la Unidad Académica de Economía y de la Unidad Académica de Matemáticas de la Licenciatura en Actuaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), explicó que es una medida crucial para aliviar la carga financiera de millones de familias mexicanas.
Por lo que, destacó que la congelación de estos saldos y mensualidades no solo aliviará a los afectados, sino que también les dará la posibilidad de planificar mejor sus finanzas y, en algunos casos, liquidar sus créditos. Además, resaltó que los beneficios adicionales que se ofrecerán, aumentarán las posibilidades de que los derechohabientes puedan saldar sus deudas.
Sin embargo, destacó que esta decisión es una oportunidad para repensar las políticas de crédito y financiamiento habitacional en México. Señaló que no solo el Infonavit otorga este tipo de beneficios, sino también otros institutos como el Fovissste y algunos estatales, además del crédito privado. Por lo que, señaló que es importante evaluar la viabilidad financiera del Infonavit a largo plazo, asegurándose de que el instituto pueda seguir operando de manera eficiente y seguir ofreciendo estos beneficios. También invitó a realizar una revisión profunda de las políticas de crédito, tanto públicas como privadas, para entender mejor cómo afectan a las familias y al sistema financiero en general.
Por otro lado, Imelda Ortiz Medina, con doctorado en Gobierno y Administración Pública, docente-investigadora de la Unidad Académica de Economía BUAZ, calificó la medida como una acción de justicia redistributiva. Según Ortiz, este tipo de políticas sociales, que buscan reducir las desigualdades económicas, son fundamentales para abordar el grave problema de la accesibilidad a la vivienda en México, uno de los países con mayor desigualdad económica.
Según señalo, México tiene una posición preocupante en términos de desigualdad, y el acceso a la vivienda sigue siendo uno de los principales obstáculos para mejorar el bienestar de millones de mexicanos. “Es sabido por todos que, México está entre los países con mayor nivel de desigualdad, con un coeficiente de Gini de 45.4, mientras que la media mundial es alrededor de 36.85, ubicándose en 37º lugar. Y, aunque tiene un Índice de Desarrollo Humano alto (0.779), ocupando la posición 79 de 189 países y territorios, el acceso a vivienda sigue siendo un gran reto para el bienestar de los mexicanos” afirmó.
Ortiz también resaltó que, en muchos casos, los créditos hipotecarios solo cubren los intereses en los primeros años, lo que provoca que la deuda siga creciendo sin que se abone realmente al capital.
«En la mayoría de los casos, durante los primeros 10 años, solo se abona a los intereses, lo que provoca que la deuda siga creciendo año con año», señaló. Esta situación ha sido un factor clave para que muchas familias se vean atrapadas en un ciclo de deuda imposible de saldar.
Además, propuso que, para fortalecer esta medida, sería necesario un aumento en la oferta de vivienda económica y la implementación de políticas públicas que regulen los precios de alquiler, que en algunas zonas también son excesivamente altos.
Las propuestas de la Dra. Ortiz se alinean con una visión de políticas públicas a largo plazo que no solo busquen alivios temporales, sino soluciones estructurales. Una de las posibles estrategias sería fomentar la colaboración entre el sector privado y el público para la construcción de viviendas accesibles, así como incentivar la creación de un mercado de alquiler más asequible.
Incluso citó que, en países nórdicos como Suecia o Dinamarca, el acceso a la vivienda es mucho más accesible debido a las políticas sociales avanzadas, lo que ha facilitado la autonomía de los jóvenes y ha reducido las brechas económicas.
“Por esta y otras razones, celebramos esta nueva iniciativa de la presidenta Sheinbaum” concluyó.