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La devolución de 15 millones de pesos que la semana anterior el diputado Ricardo Monreal hizo a la Tesorería de la Federación, que ese mismo órgano había depositado con motivo de aportaciones extras en favor del Partido Movimiento Ciudadano del cual funge como coordinador en la Cámara de Diputados, habla bien del legislador porque refleja no sólo el conocimiento de lo que es un representante popular, sino también, se encuentra perfectamente ubicado en la realidad, para darse cuenta de la diferencia abismal que existe entre las percepciones de los 628 legisladores, y el resto de los habitantes del país, que en muchos casos deben subsistir con un raquítico salario, que jamás alcanzará para obtener los productos de la canasta básica, y el pago del transporte público. El problema se multiplica si la percepción corresponde al salario mínimo.
Ningún legislador, o por lo menos no recuerdo ni me doy cuenta hasta ahora, ha tenido esa actuación de dignidad como el diputado zacatecano.
Hay comentarios:
1.- Cada una de las Cámaras que integran el Congreso de la Unión, se conforman de diferente manera. Así, la de diputados con 500 miembros representan a la nación, mientras que la de senadores con 128 miembros son representantes de los estados. De esta manera los intereses de la primera y de éstos, deben estar protegidos por la actuación de cada una de ellas, actuando como Poder Legislativo o bien, en su conjunto, como Congreso de la Unión.
2.- En un sistema donde impera el Principio de la División de Poderes, la finalidad es que ninguno acapare funciones diversas, para evitar excesos y abusos de poder en perjuicio de las personas; se hacen contra peso; hay un equilibrio. Así, el legislativo su función primordial es la creación, modificación y derogación de leyes; el Ejecutivo, administra, ejecuta, pero el Judicial, ese solamente imparte justicia con apego a la norma creada por el Legislativo, pero carece de facultades para crear leyes, no tiene a su cargo el uso de las fuerzas armadas.
3.- Sin embargo, en el sistema presidencial mexicano puro del que habla Jorge Carpizo, el Presidente de la República como titular del Poder Ejecutivo, somete no sólo al Legislativo, sino también al Judicial. Como una contradicción, este poder, sí se encuentra legalmente sometido al Ejecutivo, desde el momento que es el, quien designa a sus integrantes.
4.- Pero a los legisladores los elige la ciudadanía, no debieran acatar órdenes del Ejecutivo, tampoco atender a sus mandatos o proteger sus intereses. No obstante, el Presidente ejerce un fuerte predominio sobre las Cámaras. Es tanto el sometimiento, que las actuaciones de éstas no son libres frente a él. Es decir, el Poder Ejecutivo se sobrepone al Legislativo, y esta sobre posición, permite al Presidente de la República, conminar a los legisladores para que le obedezcan y den curso favorable e inmediato, al proceso legislativo para aprobar las iniciativas de reformas presentadas a su consideración. Pero existe una situación, utiliza también otra vía, que es el cabildeo mediante el cual, los legisladores prácticamente reciben la orden para tomar en cuenta la finalidad que habrá de tener tal o cual iniciativa.
5.- De ahí que, el favor por el cual los legisladores que aprobaron las leyes secundarias de la Reforma Energética, fue recompensado con un premio millonario económicamente. De este hecho, los coordinadores de los partidos de la Cámara de Diputados, nada han manifestado.
6.- Únicamente el diputado Monreal Ávila, coordinador del Partido Movimiento Ciudadano en dicha Cámara, no sólo se inconformó con el premio entregado a su partido, sino que procedió a devolverlo a la Tesorería de la Federación.
4.- Bien. En las recién aprobadas leyes secundarias de la Reforma Energética, quedó en evidencia, ese sometimiento de tal manera que, incluso, a través de los medios Enrique Peña Nieto, da a conocer su agradecimiento a las y los legisladores que aprobaron la reforma, porque ello permitirá un avance en beneficio de nuestro país. Lo que implica entonces que los legisladores prácticamente hicieron un favor al Ejecutivo.
Dentro de esta situación de diputados, senadores y dineros, tomemos en cuenta que en el Congreso de la Unión, las Cámaras no tienen como facultad única legislar que es la principal. Tienen también otras no de menor importancia, por ejemplo, para la de diputados encontramos aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos y la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación; revisar la Cuenta Pública; citar a comparecer a los titulares de las Secretarías de Estado para que rindan cuentas del estado que guardan las dependencia a su cargo. La de senadores, aprobar los nombramientos de ciertos funcionarios como el procurador general de la República, el de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; aprobar los Tratados Internacionales que celebre nuestro país.
Todas esas son facultades del Congreso o de alguna de las Cámaras y, la Constitución no señala que deban cobrar cada vez que las realicen, como anexos, y totalmente fuera de sus percepciones.
Qué bueno sería que encontráramos legisladores que dieran muestra de dignidad como el diputado Monreal. ■