■ Este planteamiento realizado en el Senado es un “despojo descarado”, aseveran
■ María Guadalupe Huerta Moreno y Fluvio Ruiz Alarcón participan en foro de análisis
México “camina al revés de la historia” después de la inclusión en las leyes secundarias de la Reforma Energética de la posibilidad de expropiar las tierras a los mexicanos en beneficio de las empresas privadas, aseguraron especialistas en este ámbito, quienes además calificaron este planteamiento hecho en el Senado de la República como un “despojo descarado”.
Concretamente, quienes dieron estas declaraciones fueron María Guadalupe Huerta Moreno, docente investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco y Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante el foro Consecuencias de la Reforma Energética, organizado por el Comité Directivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Zacatecas.
La doctora Huerta Moreno señaló que “el general Lázaro Cárdenas lo que hizo fue expropiar a las empresas extranjeras en beneficio del pueblo mexicano; ahora el actual gobierno va a expropiar al pueblo mexicano en beneficio de las empresas particulares”.
Esto se hace posible por el establecimiento, entre otros elementos, de las actividades de exploración, extracción y transporte del petróleo como preferentes “sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la superficie o del subsuelo de los terrenos afectados”.
En este sentido la académica de la UAM sostuvo que, si se ve desde una perspectiva extrema, esta idea que se planteó en las leyes secundarias atenta incluso contra uno de los postulados principales del liberalismo económico, que se trata del derecho a la propiedad privada; “lo que están planteando en las reformas es ir avanzando en el despojo”, concluyó.
Por su parte el consejero profesional de Pemex, Fluvio Ruiz Alarcón, expuso que las bases para esta expropiación se determinaron desde la aprobación de la reforma en el mes de diciembre del año pasado y las decisiones que se están tomando ahora en el Senado son congruentes con este texto legislativo.
Aseguró que el proceso de avalúo de un terreno, en el que primero oferta la empresa interesada, después el propietario y, si no se consigue un acuerdo, lo hace un tercer organismo que será el Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (Indaabin), podrá llegar a buen puerto en regiones, por ejemplo, del norte del país donde hay una mayor tradición de “agriculturas individuales”.
No obstante, en la parte del sur y el sureste donde predomina la posesión ejidal y comunitaria de la tierra, va a ser más complicado llegar a una negociación satisfactoria entre los propietarios de un espacio, por lo que se encaminaría posteriormente a la expropiación y esto provocaría grandes conflictos sociales.
Concluyó que en este último caso, para los propietarios sus tierras “no tienen precio. La relación no es ni siquiera tasable en pesos y centavos. Esas van a ser las fuentes de mayor conflicto” y agregó que “los actores de este eventual conflicto van a ser de dimensiones totalmente asimétricas, ¿cómo te peleas con una transnacional?”.
Añadió que en esta discusión de las leyes secundarias de la Reforma Energética se advierte una tendencia, sobre todo impuesta por las condiciones del Partido Acción Nacional (PAN), a tomar decisiones “cada vez más liberales”.
Las posibilidades de hacer frente a estos cambios que supondrían el regreso del país a la década de los años 30, según expuso la docente investigadora de la UAM, Guadalupe Huerta Moreno, sólo se ampliarán si se consigue conformar un movimiento social de oposición fuerte.
En este sentido, aseveró que “el hecho de que la consulta del año que viene pudiera generar algún cambio va a depender del músculo social”. Añadió que se debe difundir información para que los ciudadanos conozcan y entiendan mejor las implicaciones de la Reforma Energética y de sus leyes secundarias.
Asimismo, el consejero profesional de Pemex, Fluvio Ruiz, comentó que “yo veo muy difícil que haya una modificación”, pero subrayó la relevancia de la “incipiente movilización de organizaciones campesinas” que está surgiendo en el país.
La doctora Huerta Moreno concluyó, por lo tanto, que “en la medida en que se vaya difundiendo y que la gente esté consciente del tamaño de la pedrada que viene, en esa medida, si la respuesta social es fuerte hay alguna posibilidad de cambiar un poquito o de empezar a abonar el camino para modificar las cosas”.