■ La fábrica se había comprometido al cese de despidos; ocho personas más fueron rescindidas
■ Solicitan mesa de negociación con Jaime Santoyo Castro y representantes de la compañía
Ex trabajadores de Triumph Mexico, empresa fabricante de insumos y partes para la aeronáutica, asentada en el parque industrial de Calera de Víctor Rosales en el estado de Zacatecas, protestaron ayer en oficinas de Ciudad Administrativa por la violación de un “pacto entre caballeros” celebrado el pasado 31 de marzo, referido al cese de despidos, que argumentan son injustificados por parte de la empresa de capital estadounidense.
Con los ocho trabajadores rescindidos de su relación laboral este lunes, suman ya, expusieron, 27 personas quienes se quedan sin trabajo, “en esta ocasión bajo el argumento de la empresa de que habrían dado información confidencial a medios de comunicación, habían presuntamente fotografíado hojas de nómina”, señalaron.
Los afectados negaron la imputación y afirmaron, los despidos coinciden con quienes, el pasado 30 de abril, en una segunda reunión realizada con directivos de Triumph, que tuvo la presencia de autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) y la Secretaría de Trabajo Federal así como mediación de personal de la Secretaría General de Gobierno, participaron en la mesa de negociación para llegar a un acuerdo con la maquiladora.
Omar Torres Robles, ex trabajador elegido secretario del Trabajo en una planilla alterna a la oficial, dijo, los despidos se dan en represalia a la exigencia de derechos laborales, entre los que se encuentra la libre asociación a un sindicato distinto a la priísta Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), con la que ha señalado, pactó la empresa de manera ilegal su representación desde un inicio.
Los ex trabajadores solicitaban ayer una mesa de negociación en la que interviniera el secretario general de Gobierno, Jaime Santoyo Castro y representantes de la empresa, así como la presencia del delegado federal de Trabajo en Zacatecas, Gilberto Zapata Frayre.
Pedían que en esta ocasión sí se asentara el acuerdo por escrito en una minuta, pues en la anterior negociación fueron convencidos de que no era necesario hacerlo, ya que se trataba de un “pacto entre caballeros”.
Dijo no se irían hasta que se les explicara por qué aun con mediación de gobierno y establecido un acuerdo para detener los despidos, se había rescindido el contrato de “compañeros que son gente íntegra con valores, responsable que no tiene faltas, no tiene llamadas la atención y lo único que han hecho es trabajar y dar lo mejor de sí para la empresa”.
Expuso la situación de los trabajadores de Triumph Mexico entre el miedo y la indignación porque han visto que sus compañeros, incluso aquellos que han recibido reconocimientos los han despedido, ¿entonces cuál es el mensaje que les mandan?”, preguntó.
Al respecto y entrevistado por separado, Héctor Ramírez Ríos, encargado de la Subsecretaría Concertación y Atención Ciudadana de la Secretaría General de Gobierno, recordó que los trabajadores “habían hecho el paro hace un mes más o menos y se llegó a un acuerdo y bueno nos sorprende ahorita que se vuelven a manifestar”.
Acerca del incumplimiento de los acuerdos, dijo desconocía que Triumph hubiera despedido a ocho trabajadores más y sobre la inexistencia del registro por escrito de los mismos en una concertación en la que él mismo participó, afirmó que no hacerla fue “acuerdo de las partes”.
Abundó al afirmar que no existe un procedimiento que indique que debe hacerse registro por escrito de lo acordado entre partes en conflicto cuando intermedia la Secretaría General de Gobierno, “se pueden levantar actas o acuerdos cuando las dos partes están en acuerdo, cuando no el pacto de caballeros se estableció y así quedó”.
Los trabajadores de Triumph Mexico han señalado entre las violaciones a sus derechos laborales y por tanto la omisión en su defensa de la CROC, la ausencia de revisión contractual y la falta de reparto de utilidades, entre otros, a los que se habría sumado el acoso laboral luego de que se interesaron en afiliarse a un sindicato distinto a esta representación.
Entre los despedidos ayer, algunos incluso, que tenían la responsabilidad de jefes de área y por cumplir tres años de antigüedad, se encontraban: Mario Medina, José Antonio Escarcia, Rafael Lizardo, Yanette Rubio Ríos y Silvestre Gutiérrez Castañeda.