Van 2 años de pandemia por covid-19 y el ser humano aun no logra acostumbrarse a las consecuencias y a los grandes cambios que la enfermedad y la nueva normalidad exigen; cuando pareciera que por fin están disminuyendo los contagios, que va avanzando el proceso de vacunación y que todo va a mejorar, sale una nueva variante más resistente y más contagiosa que las demás lo que repunta los casos de infectados en distintos países. Van 2 largos años de angustia para muchas familias en el mundo, donde la salud y la economía están en juego todos los días. Las perdidas han sido humanas y económicas, para muchos la pandemia les ha dejado un dolor y un vacío irremediable. Ningún gobierno en el mundo estaba 100% preparado para enfrentar una pandemia de tal magnitud, pero se ha hecho lo humanamente posible por salvar la mayor cantidad de vidas posibles por parte de los gobiernos. La variante Ómicron, promete ponerle fin a todo el calvario que significó la pandemia por coronavirus, según algunos científicos, el final de la pandemia está cada vez más cerca, por el bien de la humanidad esperemos que así sea.
Se anunciaba al mundo un 31 de diciembre del 2019, que una enfermedad desconocida aparecía en Wuhan, China. En ese momento quizá nadie imagino la magnitud de dicha enfermedad. En unos cuantos días, el covid-19 se propagaba por el mundo, principalmente era transportado por personas que viajaban de un país a otro ya sea por cuestiones de trabajo o viajes de placer, por lo que los aeropuertos jugaron un papel muy importante en la propagación del covid-19. Mitos y desinformación se propagaban por todo el mundo junto con la enfermedad; en México, ya se le temía a la enfermedad mucho antes de que llegara. El primer caso confirmado de covid-19 en nuestro país, se anunció un 27 de febrero del 2020, aproximadamente 2 meses después de que apareciera por primera vez en el mundo la enfermedad; desde ese momento, el covid-19, se volvió el tema principal no solo de los expertos en salud, sino de la clase política.
El Covid-19 fue declarado como pandemia por parte de la OMS un 11 de marzo del 2020, a partir de ahí, se tomaron distintas medidas sanitarias por parte de los gobiernos con la finalidad de hacerle frente a la pandemia y controlar lo mejor posible el número de contagios. En México, se suspendieron clases presenciales, se limitó el número de personas permitidas en ciertos lugares, se fomentó el uso de cubre bocas y la sana distancia. Todo lo anterior enfocado a salvaguardar la salud de los mexicanos. A pesar de las medidas sanitarias implementadas, los elevados números de contagios fueron inevitables al igual que las pérdidas humanas.
En cuestiones económicas, las consecuencias de la pandemia fueron desastrosas en todo el mundo; los primeros en sufrir las consecuencias, sin duda, fueron los comerciantes, quienes vieron reducidas las ventas de sus productos y de sus servicios, era inevitable quizá. Lamentablemente muchas personas perdieron su trabajo en todo el mundo.
La salud mental de las personas también se ha visto afectada durante esta pandemia, por motivo de las medidas sanitarias, la vida “normal” como la conocemos, no se puede llevar a cabo, las salidas al trabajo, a restaurantes, a fiestas, al parque, con amigos o familiares etc tuvieron que limitarse al máximo; cuando inicio la pandemia, estas restricciones se respetaron casi al pie de la letra, pero era obvio que llegaría el momento en que el ser humano necesitara de un “respiro”, hay que recordar que la convivencia es una necesidad de las personas. Lo mismo ocurrió en cuanto a la economía, por mucho que nos quisiéramos cuidar y quedar en casa, se tiene que trabajar, se tiene que salir a ganarse el pan de cada día. Hoy, producto de la pandemia, tenemos muchos pequeños negocios de personas que con motivo de la pandemia quizá perdieron su principal fuente de empleo, por lo que tuvieron que ingeniárselas para salir adelante.
Cuando parecía que todo iba a volver a la normalidad, cuando las medidas sanitarias aun no desaparecían, pero si se habían relajado, cuando ya todos andábamos en posadas, en fiestas y reuniones, se vuelve a complicar la pandemia. Esta semana han incrementado el número de contagiados de manera alarmante, números superiores a los días más álgidos de los inicios de la pandemia. Afortunadamente, quizá por el éxito del proceso de vacunación o quizá por las características de la variante Ómicron, los síntomas son mucho más leves, sin embargo, clínicas y hospitales están llenos de gente que acude con síntomas de covid-19, el personal de salud se encuentra trabajando a mil por hora, muchos de ellos contrayendo la enfermedad en el ejercicio de sus labores.
La comunidad científica le apuesta a que la variante Ómicron ponga el fin a la pandemia, ojalá así sea, mientras tanto, vale la pena reforzar las medidas sanitarias como cuando empezaba la pandemia, si ya aguantamos 2 años, sin duda podemos aguantar un par de meses más extremando precauciones.
