La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) dio a conocer que, en enero pasado se registró la presencia de una pareja de águila real (Aquila chrysaetos) y un ejemplar juvenil en el Área de Protección de Recursos Naturales Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 043 Estado de Nayarit – Sierra de Juchipila.
De acuerdo con el informe de este organismo, “durante el monitoreo biológico desarrollado por la Conanp al sur de Zacatecas, en 2021, se reportó la posible presencia de un ejemplar de águila real volando en un paraje cercano Cañón de Tlaltenango”.
Posteriormente, a finales de 2022, personal de la Conanp, con el apoyo del grupo de monitores comunitarios, registró una pareja sobrevolando la zona, así como la ubicación de un nido activo. También fue posible observar al ejemplar juvenil, el cual tardará entre cuatro y siete años en llegar a la madurez sexual e iniciar su propia familia.
Según esta comisión, el águila real es una especie monógama y las hembras son hasta 10 por ciento más grandes y pesadas que los machos, además de que la puesta puede ser de uno a cuatro huevos, siendo más frecuentes las de dos. Una vez eclosionados, los pollos tardan de 72 a 84 días en el nido antes de emprender su primer vuelo, el cual ocurre a mediados de julio y agosto.
“Las Áreas Naturales
Protegidas seguirán
siendo un hábitat y
refugio de la gran
diversidad biológica”
Este hallazgo de una pareja de águilas reales y de un ejemplar joven es importante porque “confirma que las Áreas Naturales Protegidas seguirán siendo un hábitat y refugio de la gran diversidad biológica que se encuentra en el país”.
El águila real es considerada un símbolo vivo de México, ya que se encuentra presente en diferentes culturas y momentos de la historia, por lo que hay la necesidad de conservar esta especie.
“Para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Conanp es importante continuar con los esfuerzos de conservación, para que esta especie continúe volando los cielos mexicanos y contribuya al buen funcionamiento de los ecosistemas del país”, concluye el informe.