CIUDAD DE MÉXICO.
Tras varias horas de análisis y discusión, el Senado de la República aprobó la Reforma Judicial con un total de 127 votos emitidos; 86 a favor y 41 en contra. Los zacatecanos Geovanna Bañuelos, Saúl Monreal y Verónica Díaz apoyaron la reforma, mientras que Amalia García y Claudia Anaya votaron en contra.
Luego de que el senador Miguel Ángel Yunes Linares negó ser un “traidor de la patria” y aseguró que no ha negociado nada y que nadie lo obligaría a votar a favor o en contra de la reforma al Poder Judicial, el panista solicitó una licencia por tiempo indefinido argumentando que era por motivos de salud.
Por ello, entre gritos de “traidor, traidor” que le lanzaron los panistas, Miguel Ángel Yunes Linares rindió protesta como senador de la República, y respondió desde tribuna al dirigente del PAN, Marko Cortés, calificándolo como cobarde y traidor por “estar aquí cómodamente sentado”, y le reclamó que quiera linchar a su hijo.
Más tarde, durante la sesión, el senador suplente declaró “He determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia”, con lo que Morena tendrá los votos necesarios para aprobar la Reforma Judicial promovida por el presidente López Obrador.
Portazo en el Senado
Luego del portazo en el Senado con el que ingresaron manifestantes a la sede de esa institución legislativa, los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) se dividieron. Un grupo vitoreaba las acciones llevadas a cabo en el recinto senatorial, mientras que miembros de la dirigencia de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del PJF (JUFEF), les reclamaron a los primeros haber hablado de acciones que no han sido consensuadas y les reclamaron que no tienen ninguna representatividad, incluso rechazaron que el ingreso haya sido planeado.
Además, aseguraron que se trató de un acto de sabotaje y adjudicaron a algunas personas, que vincularon con Morena, haber sido quienes inspiraron a brincar las vallas y meterse hasta el salón del pleno.
Sin embargo, quienes forzaron la puerta hasta que la hicieron ceder, y abrieron el paso para que entraran cientos, fueron integrantes del Poder Judicial que habían permanecido desde horas antes en la zona de la puerta seis.
Entre quienes celebraban la toma del recinto legislativo, estuvieron tres impartidores de justicia, uno de ellos fue el magistrado Froylán Muñoz Alvarado.
Luego de la irrupción de trabajadores del Poder Judicial a la sede del Senado de la República, el presidente de esa cámara, Gerardo Fernández Noroña informó a través de un comunicado que la sesión plenaria se reanudará en punto de las 19 horas en la Antigua Casona de Xicoténcatl.
Elementos de la policía capitalina con equipos antimotines, cerraron las principales calles aledañas a la Casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado de la República, donde van a sesionar legisladores. En el Recinto Senatorial de Reforma se decretó un receso en la sesión en la que se discutía la reforma judicial, después de que trabajadores del Poder Judicial en plantón e inconformes con la enmienda, ingresaron por la fuerza a las instalaciones de esta Cámara.
La movilización policíaca inició después de las 17:30 de la tarde cuando varias unidades de la Policía trasladaron a los uniformados, quienes de inmediato cerraron las calles, Allende, Tacuba, 5 de Mayo, Madero y otras que se encuentran en inmediaciones de la antigua Sede del Senado.
Otros elementos comenzaron a realizar cortes a la circulación vehicular mientras que la gente que caminaba por la zona veía con sorpresa todo el operativo.