Tuxtla Gutiérrez, Chis. Las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordaron retirar esta mañana el plantón masivo que instalaron el pasado lunes en el centro de Tuxtla Gutiérrez para boicotear la evaluación docente, luego de la liberación de tres profesores, dos normalistas y un padre de familia, informó el secretario general suplente de la sección 7, Manuel de Jesús Mendoza Vázquez.
Tras la liberación de los detenidos por la policía federal, el pasado 8 de este mes, la asamblea permanente del magisterio, que concluyó esta madrugada, “resolvió que es necesario hacer el repliegue para prepararnos para la siguiente jornada de lucha”.
En entrevista, Mendoza aseguró que “el poder del movimiento magisterial doblegó al gobierno y lo obligó a dar marcha atrás en su pretensión de tener como rehenes a los seis compañeros; se dio también un golpe muy fuerte a la evaluación punitiva, corazón de la reforma educativa”.
Sostuvo que los integrantes del movimiento magisterial liberados ayer están “muy golpeados porque fueron torturados por la Policía Federal, al grado de que el padre de familia no pudo acudir a la asamblea porque no puede caminar. Tienen golpes visibles en la cara y cabeza”.
En cambio, añadió, “a los tres policías y dos ‘informantes’ retenidos por el movimiento magisterial se les cuidó y protegió para que nadie los golpeara; los entregamos limpios, sin un rasguño, porque como movimiento magisterial le tenemos mucho respeto a la vida”.
Mendoza Vázquez aclaró que a pesar de que sus seis compañeros detenidos el martes estaban en manos de la Procuraduría General de la República (PGR), en la mesa de diálogo que se realizó ayer por la tarde para acordar el intercambio de los retenidos, no participaron funcionarios federales sino sólo el secretario de Gobierno de Chiapas, Juan Carlos Gómez Aranda, y sus asesores.
Señaló que junto con los tres agentes –entre ellos dos mujeres— y los dos “informantes” retenidos, el magisterio entregó ayer los cascos, escudos, chalecos, una cantidad enorme de tiros que tenía la policía en los camiones y otros materiales antimotines que fueron exhibidos en el parque central de la capital durante la tarde.
“Era un arsenal no para contención y disuasión del movimiento, sino que venían preparados para una masacre en contra del magisterio chiapaneco”, aseveró.
El dirigente insistió en que “se lograron los objetivos trazados en esta etapa, ya que hicimos fracasar de manera total la evaluación punitiva y es falso lo que dice Aurelio Nuño (titular de la Secretaría de Educación Pública), de que 59 por ciento acudió a evaluarse”.
Manifestó que “la reforma educativa y la evaluación punitiva militarizada están manchadas de sangre de militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)”, que nació en Chiapas en 1979.
Finalmente, responsabilizó a los gobiernos federal y estatal de eventuales detenciones de dirigentes del magisterio chiapaneco porque “nos enteramos de que la PGR pretende ejecutar ocho órdenes de aprehensión en contra de integrantes de la dirección política o de cuadros medios del movimiento”.