Actualmente Zacatecas tiene la tercer Tasa Específica de Fecundidad Adolescente más alta del país, con 74.4 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años, muy por encima del promedio nacional de 45.2. De acuerdo al estudio “Panorama de la educación sexual integral en la educación básica desde una perspectiva de derechos” (2025) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), esto coloca a la entidad en urgencia de intervenciones que garanticen que la educación sexual sea una herramienta efectiva de prevención.
Aunque más de 20 mil personas han sido capacitadas desde 2022 a través de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), esta formación no es obligatoria ni cuenta con mecanismos de seguimiento que permitan saber si las y los docentes realmente aplican los contenidos en el aula.
La Enapea se propone eliminar el embarazo en niñas menores de 15 años y reducir a la mitad la tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años para el año 2030. Sin embargo, la estrategia se enfrenta al déficit en formación docente como debilidad estructural.
Los hallazgos del Coneval derivan de un estudio que comprendió revisiones de planes de estudio y libros de texto, así como entrevistas y grupos focales en seis entidades de la república. De sus resultados se advierte que los contenidos de educación sexual muchas veces se implementan a través de una enseñanza superficial y cargada de prejuicios.
“La calidad de la enseñanza sobre sexualidad depende casi exclusivamente de los conocimientos, actitudes y habilidades de quienes imparten los contenidos, más que del currículo formal”, señala el documento. Esto ha provocado que, en muchos casos, el abordaje de estos temas se limite a una visión biologicista o moralizante, o incluso se omita por completo.
Además, el estudio subraya que “las resistencias sociales, familiares y culturales limitan el alcance real de la Educación Integral en Sexualidad (EIS)”. Lamentablemente no hay estrategias para abordar dichos obstáculos, especialmente en comunidades donde prevalecen normas conservadoras o donde las familias no reciben información adecuada para acompañar estos procesos educativos.
Por ello, el Coneval recomienda desarrollar campañas dirigidas a madres, padres y personas cuidadoras, que comuniquen de manera clara, respetuosa y accesible los objetivos de la EIS y su papel en la prevención del embarazo no planeado, las infecciones de transmisión sexual y la violencia sexual.
Ante situaciones de embarazo adolescente o abuso, el Coneval advierte sobre la falta de protocolos y de redes de apoyo suficientes. Para atender estos casos, urge a fortalecer la vinculación entre escuelas, centros de salud y sistemas de protección infantil, y establecer mecanismos de atención integral y oportuna.
Pese a que contenidos sobre diversidad sexual, consentimiento o placer están presentes en los libros de texto, estos siguen siendo los menos abordados en el aula. Por esta razón, el informe subraya la necesidad de establecer sistemas estatales de monitoreo y evaluación con datos desagregados, que permitan medir fielmente los avances de la EIS, con un diseño de políticas públicas adaptadas a las particularidades de cada entidad federativa.
