■ Seis de cada 10 habitantes de la región minera del estado sobreviven en condiciones de pobreza
■ Actual modelo extractivista es criticado por las afectaciones ambientales y de salud que provoca
Mientras los empresarios mineros destacan la importancia de esta actividad en la economía nacional y la colocan como una de las principales opciones de desarrollo en las comunidades, los datos oficiales reflejan que tras siglos de explotación del subsuelo en Zacatecas no se han tenido beneficios reales en las localidades mineras de la entidad.
En el marco de la Reunión Internacional de Minería (RIM) Zacatecas 2016, se ha privilegiado en los discursos y conferencias la defensa de la minería como una industria sustentable y respetuosa tanto con el medio ambiente como con los habitantes de las poblaciones que albergan en ellas o en sus colindancias las explotaciones.
Sin embargo, la exposición de la situación real que se vive en estos lugares ha brillado por su ausencia, siendo que seis de cada 10 zacatecanos que habitan en la región minera del estado, conformada por 15 municipios, sobreviven en condiciones de pobreza.
Con base en los datos más recientes que el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ha publicado desglosados por municipios, se advierte que de la población que habita en los 15 municipios que recibirán recursos del Fondo Minero por albergar actividades extractivas en su territorio, 63.5 por ciento es pobre.
Pese a estos datos que dan muestra de pobreza y desigualdad al interior de las comunidades mineras, en la inauguración del RIM que tuvo lugar este miércoles se destacó a Zacatecas como “orgullo” minero en el país y también a nivel internacional.
Entre los datos que fueron mencionados en el evento estuvo el del primer lugar que ostenta el estado en la producción de plata en México, aportando 42 por ciento de la producción total nacional.
Asimismo, uno de los proyectos mineros que más destaca en Zacatecas es el de Peñasquito, operado por la compañía canadiense Goldcorp, y el cual ha sido calificado como la mina a cielo abierto más grande de Latinoamérica.
Precisamente el actual modelo extractivista que rige la actividad minera es criticado por las afectaciones ambientales y de salud que provoca. En este sentido, se ha pronunciado el académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Arturo Burnes Ortiz, quien ha expuesto las problemáticas sociales, políticas, culturales, ambientales y económicas que genera esta forma de minería.
Como claro ejemplo de la “depredación” de este sistema, ha mencionado en reiteradas ocasiones al municipio de Noria de Ángeles, así como la operación de las mineras Frisco-Tayahua y Goldcorp, entre otras, pues considera que éstas ven el cuidado del medio ambiente como una variable más y no como un activo fundamental de su actividad.
Población en
región minera
Más de la mitad de la población total del estado habita en la región minera conformada por los municipios de Chalchihuites, Fresnillo, Genaro Codina, Guadalupe, Mazapil, Melchor Ocampo, Morelos, Noria de Ángeles, Ojocaliente, Río Grande, Vetagrande, Villa de Cos, Zacatecas, Miguel Auza y Sombrerete.
Del total de habitantes de esta zona, también de acuerdo con los estudios elaborados por el Coneval a nivel municipal, ocho de cada 10 tiene al menos una carencia social, entre las que se encuentran la falta de acceso a la salud, a la seguridad social, a la alimentación y a los servicios básicos en la vivienda.
Además, de las cifras oficiales se desprende igualmente que 70 por ciento de estos zacatecanos sobrevive por debajo de la línea de bienestar, el cual es un indicador que equivale al “valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes”.