■ La empresa Peñasquito Goldcorp no retiró los cargos en su contra, informa la PGEZ
Los 10 ejidatarios de Matamoros aprehendidos el pasado jueves en horas de la madrugada, “fueron puestos en libertad con las reservas de ley” este sábado 9 de mayo, informó Leticia Soto Acosta, procuradora general de Justicia del estado.
La acción se llevó a cabo sin conciliación entre las partes involucradas, esto es, la denunciante minera Peñasquito y los denunciados, pero “la Procuraduría de Justicia los deja libres en virtud a que ellos se han comprometido a no continuar la lesión al bien jurídico tutelado que es la posesión libre de los terrenos que ellos mismos dieron en renta”, dijo la funcionaria.
Soto Acosta precisó que minera Peñasquito no retiró los cargos en contra de los ejidatarios del municipio Melchor Ocampo, mismos que según medios impresos locales incluían el de despojo, extorsión y amenazas, y por consecuencia, “quiere decir que nosotros seguiremos integrando una investigación”.
No obstante el señalamiento que implicaría que el Ministerio Público puede encontrar elementos vastos y suficientes para la vinculación de los ejidatarios a su judicialización, esto es, ser llevados ante el juez, agregó: “esas son especulaciones, nosotros esperamos que las cosas se queden en el estado en que se encuentran y que ya no haya mayor daño a la empresa. Lo que se busca es que no haya daño a la empresa”.
La procuradora general de Justicia del estado dijo que la institución estará pendiente “de que no se dañe el bien jurídico que en este caso es de una empresa, pero que pudiera ser de otro particular, ese es nuestro trabajo”.
Los ejidatarios, también precisó, no se comprometieron a la reparación del daño presuntamente ocasionado a la minera, sino a “no seguir despojando del inmueble a quien lo tiene legítimamente en su poder y por esa razón se ha determinado la libertad”.
En este sentido abundó, “en materia penal nuestro trabajo, de la Procuraduría, es proteger a las víctimas del delito y darle seguimiento a quien comete un delito”.
Cabe recordar que campesinos del ejido Matamoros en el municipio del semidesierto zacatecano de Melchor Ocampo, decidieron desde el pasado 20 de abril obstruir los trabajos de una subestación eléctrica y otra de rebombeo hidráulico que minera Peñasquito construye para la obtención de agua a fin de procesar con el líquido la molienda de mineral.
La acción de los campesinos zacatecanos buscaba una renegociación con la empresa extractiva para acceder a lo que denominan una “gratificación”, pues consideran que el acuerdo celebrado con Peñasquito en 2013 dejará sus tierras inservibles y agotará el agua subterránea de la que dependen para el cultivo. La extracción de esta última, han señalado asimismo, no estaba dentro de lo convenido con Peñasquito.
