Falleció a los 55 años, a los 40 era el primer español y europeo hasta entonces conocido en trazar una ruta de ida y vuelta a la futura américa famosa, hay mil anécdotas sobre él, desde ayer temprano mientras hacia quehaceres pensaba en esta columna y en la tarde vino a casa una amiga que precisamente estuvo en Génova Italia y en la casa museo del famoso almirante y cartógrafo y virrey y gobernador de las llamadas inocentemente indias occidentales.
Mi amiga se llama Adoración Zapata, le comenté sobre Cristóbal y me hizo relatos pormenorizados de su visita a la cuna del curioso italiano, amigo de los mares, diestro para el engatuse, famoso y celebre a lo largo de los siglos.
Recuerdo haber adquirido hará unos 25 años en la ciudad de León Guanajuato un enorme libro acerca de Cristóbal, fácil tenia unos 200 años, ahí estaba la relatoría de cuantos viajaron con el y de los enseres que llevaba, ajos, vinos, carne seca, frutos, agua para 6 meses, leña, libros, brújulas y espadas y un largo serial de 40 toneladas en las 3 naves, exactamente el peso del Apolo XI en su célebre viaje en julio de 1969.
En León siempre en los mercados de pulga he conseguido libros de muy valiosa información, muchos de incalculable valor emocional y casi incunables.
Al grano:
Un día le comenté al escritor Enrique Márquez Jaramillo una anécdota muy curiosa que Cristóbal Colón protagonizó en una de las islas del famoso Caribe y que aconsejado por el gran Antón de Alaminos de que iba a ocurrir un eclipse solar y al verse rodeado peligrosamente por los caciques gordos y Los Guerreros de dicha isla y teniendo a marineros presos y golpeados por esa multitud de indígenas supuestamente caníbales, aconsejado por alaminos, amenazó al cacique de que el poder que él mismo tenía de esconder al sol si no le entregaba a sus hombres y a la vez le dieran toda clase de metales, incluyendo el oro y esclavas preciosas y alimentos, y entonces todo mundo se puso a esperar y a eso de las 3 de la tarde, el sol se escondió para espanto de los indígenas y de los mismos marineros y entonces aprovechó para salir de ese atolladero y proseguir con su muy gloriosa agenda de nunca mancillar, ni menoscabar, ni disminuir su apetito aventurero.
Curiosamente Antón de Alaminos vino en una de las expediciones de Hernán Cortés y descubrí en los archivos valiosísimos de las hemerotecas zacatecanas que ese marino estuvo brevemente en Zacatecas, en una de las tantas expediciones y cuidando los pormenores de las minas y propiedades del conquistador Cortés Pizarro y vigilando asiduamente a la hija del conquistador que estaba casada con el gran Juan de Tolosa, –Hijos: Isabel de Tolosa Cortés de Moctezuma, Leonor de Tolosa Cortés Moctezuma, Juan de Tolosa Cortés Moctezuma-El intrépido pacificador de los zacatecos.
Hace unos días que se estaba conmemorando el día del maíz a nivel mundial y muy azaroso entre mis libros quise encontrar unos que compré en la Argentina en las llamadas ferias del zanjón, -que son como el tendedero de las vías donde la gente vende cosas raras- y ahí en dos libros sobre historia de Buenos Aires, supe que cuando el 1536, El Gran Pedro de Mendoza, El airoso conquistador y fundador de Santa María del buen aire, encontró cultivos de tres especies de maíz diferente que los indios querandíes y que seguramente fueron mercados los granos de maíz por los incas peruanos, que eran los maestros de todos los pueblos del sur y que les enseñaban no solamente la cerámica y rasgos de civilización ordenada, sino la siembra en Terrazas, cultivo de la papa y la yuca y el frijol y el maíz.
Es de fama conocida a los chontales de Nicaragua como punto de encuentro entre aztecas e incas para el comercio de la turquesa zacatecana y de innumerables granos que fueron distribuidos a lo largo del continente y que lograron, -Mediante los correos indígenas, mediar e intervenir y terciar y ocurrir y pasar los conocimientos de los pueblos originarios- que tuvieran siempre un ardid y una operación en la evolución de sus hogares para el mundo.
Curiosamente en el primer gran viaje de Cristóbal Colón en las Islas Canarias supo que uno de los Marineros que lo acompañaban tenía familiares en esa isla y que tenía precisamente los cultivos del Maíz y para entonces nadie se explica cómo esos granos llegaron al viejo continente pues de todos es conocido que los españoles quedaron maravillados en la zona del Caribe yucateco el Cómo sazonaban sus comidas con grandes cantidades de maíz.
Siempre supe que los granos de maíz más antiguos fueron encontrados en Tehuacán Puebla y con una antigüedad de entre ocho y diez mil años, pero en 1977, el Instituto Nacional de Antropología e historia encabezados por el gran doctor José Luis Lorenzo, encontraron en el municipio potosino de Cedral, los granos de maíz fosilizados más antiguos del mundo, con una edad promedio de 30.000 años y ahí mismo encontraron hasta palomitas de maíz.
Siempre he de admirar a Cristóbal Colón y a todos los grandes Conquistadores españoles y que eran muy famosos a lo largo de los siglos y ya en Siria y ya en India y ya en Indonesia y ya en China y en Rusia y a los niños desde 1860, se les contaba de las grandes osadías que hacían los Navegantes españoles, junto con los portugueses y los lusitanos y los flamencos y los grandes italianos y sus fortalezas morales, para en automático, cruzar el oscuro mar y encontrar respuestas favorables para el comercio y la gloria y el memorial de los apellidos ,que nunca tuvieron el menoscabo, ni el quebranto, ni el desdoro, ni la mengua de su gran comisión y mesura.
Por último he de mencionar que en su cuarto viaje de Cristóbal Colón y al haber descubierto la zona de Venezuela, el mismo le escribió al rey, estar en el verdadero paraíso de Dios, pues la belleza del paisaje era indescifrable de tanta bondad, entre las cascadas y los árboles y los frutos y los ríos y la gente hermosa y los objetos en oro y las fortalezas que la misma naturaleza realizaba para asombrar a propios y extraños, pues la maravilla de las florestas, de las aves y de sus animales, eran un avance merecidamente estimado y muy loable y laudable para el aplauso.
En lo sucesivo el condenamiento de los pueblos del mundo hacia los excesos del navegante italiano al servicio de Los Reyes Católicos, fue nunca un Enigma, sino una valiente prohibición de que no debió haber rendido informes en donde daba un inmodesto resumen del asesinato de miles de indígenas y de la cárcel y el presidio y las mazmorras y los calabozos a los que se rebelaron en contra de su supuesta valía.
De todos modos, yo lo honro y pronuncio su nombre: Cristóbal Colón y con la clave personal número uno, al haber nacido el 31 de octubre, y muy testarudo y muy discutidor y que generalmente insistía en mandar.