Washington. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó hoy al Estado mexicano a realizar una investigación «exhaustiva, seria e imparcial» del asesinato del defensor de derechos humanos y líder del pueblo indígena triqui Julián González Domínguez.
La CIDH condenó el asesinato el pasado 12 de enero de este líder indígena, quien era beneficiario de medidas cautelares o de protección otorgadas en 2010 por la Comisión.
La Comisión también urgió al Estado mexicano a adoptar de «forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los líderes y miembros del pueblo indígena triqui», en cumplimiento de la medida cautelar aún vigente.
González Domínguez, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en enero con las manos esposadas en la espalda, era uno de los beneficiarios de la medida cautelar otorgada por la Comisión en octubre de 2010 para proteger la vida e integridad de 135 habitantes de San Juan Copala en el estado mexicano de Oaxaca.
La solicitud de esta medida de protección alegaba que los miembros del pueblo indígena triqui en San Juan Copala se encontraban desplazados a consecuencia de repetidos ataques violentos en su contra por parte de un grupo armado.
González Domínguez es el segundo beneficiario de esta medida cautelar en ser asesinado tras la muerte en 2011 del líder triqui Antonio López Martínez.
La CIDH también instó al Estado mexicano a tomar «todas las medidas necesarias para garantizar que los defensores de derechos humanos puedan realizar sus actividades de denuncia, acompañamiento y protección, libres de ataques u actos de violencia que pongan en riesgo su vida, su integridad y su seguridad».
