- “Como humanos también tenemos necesidad de que nos protejan”: Roberto de la Rosa, líder de Salaverna, en Mazapil, quien asistió al evento
- No se debe satanizar a la minería; renunciar a ella sería hacerlo a la modernidad: delegado de Semarnat en Zacatecas
- Necesario, involucrar a pobladores de las zonas y actuales propietarios de las tierras: Alejandra Moreno
- El proceso para decretar a la ANP como Reserva de la Biósfera cerrará en diciembre próximo
La sesión de preguntas y respuestas posterior a la exposición de Julio César Nava de la Riva, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Zacatecas, dentro del segundo Simposio Internacional de Cultura Ambiental y Desarrollo Sostenible, centró la atención de los asistentes en la preocupación por la compatibilidad de la actividad minera y la declaratoria como Área Natural Protegida del semidesierto zacatecano.
Entre los asistentes estuvo Roberto de la Rosa Dávila, líder de la comunidad Salaverna, del municipio Mazapil, quien expuso, entre otras consideraciones y luego de que se hablara de la conservación de especies como el águila real y el perrito de la pradera, “como humanos también tenemos necesidad de que nos protejan”.
Habló al respecto de las nubes de polvo que se generan en la actividad extractiva y su tránsito por los cielos que transciende los terrenos donde se efectúa la minería, y ha afectado, señaló, cubriendo con un fino polvo que evita se realice el proceso de fotosíntesis, los pinos endémicos de la zona; asimismo, el uso de cianuro en los procesos industriales envenena la tierra, el agua y el aire, con sus vapores, ocasionando la muerte de especies animales.
En el diálogo con académicos y alumnos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), composición fundamental del auditorio, Nava de la Riva dijo ir a hablar sobre el proyecto de Decreto del Área Natural Protegida y no sobre la minería, a la que, comentó, no se debe satanizar, y propuso que renunciar a ella sería hacerlo a la modernidad.
Reiteró en varias ocasiones que nunca evadirá el debate, pero focalizó el tema en las posibilidades de conservación y desarrollo alternativo a la extracción de minerales mediante proyectos como la explotación de la riqueza de especies vegetales.
Alejandra Moreno García, integrante del Cuerpo Académico de Biología Celular y Microbiología de la UAZ-103, organizadora del evento, propuso al funcionario transparencia, confianza y respeto, como tres ejes sobre los cuales debe de realizarse el proceso de la ANP, concretamente a fin de que involucre a los pobladores de las zonas y actuales propietarios de las tierras, tal como lo expusiera conveniente la especialista en derecho ambiental Raquel Gutiérrez Nájera, ayer.
En este sentido, solicitó a Nava de la Riva se realice un foro amplio para la discusión de este tema, en que participen todos los actores, propuesta a la que respondió más tarde, en entrevista con los medios, el funcionario, adhiriéndose siempre y cuando se realice de manera cuidadosa.
Durante sus intervenciones, el delegado de Semarnat reiteró el diálogo con los involucrados, ya sean las mineras, la academia y los propios ejidatarios y comuneros, pues, dijo, no se ha cerrado.
La consulta ciudadana a la que le apuesta la concreción o no del decreto de la ANP como Reserva de la Biósfera es importante se exprese por escrito pues, agregó, está documentando todo el proceso mediante diferentes soportes, entre ellos los audiovisuales. El proceso cerrará en diciembre próximo, luego de lo cual se dictaminará al respecto.
