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jueves, 28 marzo, 2024
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Morisma, un medio de encontrar reconocimiento social: antropólogo

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Por: ALMA RÍOS •

■ Entablan mesa de diálogo para el análisis de la tradición

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¿Por qué sigue atrayendo la Morisma de Bracho a jóvenes que encuentran en ella una identidad? La Morisma de Bracho es un espacio para la “utopía” donde los jóvenes encuentran la libertad de representar lo que no van a alcanzar en la realidad y hacer lo que de común no se les permite, entre ello, el disparar un arma, representar a un antagonista, o beber, pero además es un medio de encontrar reconocimiento social,  uno que se les niega en una sociedad que no tiene mecanismos de “relevo generacional constructivos”.

Esta es la hipótesis que pretende demostrar el antropólogo social adscrito al Centro INAH Zacatecas, Alfonso Romero Blake, sobre la pervivencia de esta tradición en el siglo 21.

 Felipe Escobar Galicia, cronista de esta tradición, agregó en un breve diálogo entablado con el antropólogo, que actualmente la Morisma está integrada en 50 por ciento por jóvenes.

 Esta manifestación de cultura popular y expresión religiosa fue iniciada en Zacatecas en el siglo 19 probablemente por descendientes de tlaxcaltecas y con apenas 14 personas, representa una serie de episodios significativos para la religión católica y su lucha mundana por establecer su fe. 

Para el caso de lo que puede percibirse en su expresión trascendida en el tiempo por la Cofradía de San Juan Bautista hasta hoy día, reúne “diversos tiempos históricos desde el año 30 después de Cristo hasta el 5 de mayo de 1862 -el contingente de los moros adoptó el uniforme de los “zuavos” franceses que participaron en la batalla de Puebla-, pasando por el 800 carolingio y 1571”. 

Hoy está conformada por 10 mil participantes, de los que acotó Escobar Galicia, 99.9 por ciento de ellos no saben lo que la fiesta significa.

 Sin embargo, justo es esa la línea de investigación la que pretende seguir Romero Blake, el por qué pervive a pesar de haberse modificado las motivaciones de quienes participan en ella, pero además, su interés involucra el demostrar su vigencia y por tanto la necesidad de su inclusión en la lista de patrimonio cultural inmaterial ante la Unesco.

 Todo lo anterior fue expresado con motivo de la participación de Romero Blake con el tema La Morisma de Bracho en Zacatecas: mito, ritualidad y realidad. Un estudio antropológico contemporáneo, inscrita en el segundo Congreso Internacional sobre experiencias en la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.

 Una cierta rebeldía, una utopía de jóvenes que quieren algo diferente y que no encuentran un espacio de libertad, cuya participación en el desfile que avanza por el corazón de la ciudad les ofrece el reconocimiento social que no tienen, es parte del análisis que hace Romero Blake sobre esta manifestación de masas.

 “La gente tiene que apropiarse de él (el patrimonio cultural) porque es la única manera de que lo cuiden y vigilen” pues advierte, no habrá gobierno ni autoridad o policía suficiente en el mundo para cuidarlo si no se involucra a “los portadores” de la tradición.

 Para que cada vez más jóvenes se integren a la Morisma y encuentren en ella un espacio de participación social y por ende identidad con su patrimonio cultural, Romero Blake propone que se democratice el ingreso y permita su inclusión “porque están ávidos”.

 “Como antropólogo estoy vaticinando el problema…necesitamos crear espacios de participación de jóvenes. No hay, la sociedad está manejada, controlada, dirigida cien por ciento por adultos que no visualizan que necesitamos crear  mecanismos de relevo generacional en forma de construcción y no de destrucción. Una participación que beneficie a la comunidad y a la sociedad”.

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